viernes, 30 de marzo de 2012

HALLAZGO DE PERRO DOMESTICO CON UNA ANTIGUEDAD DE 33.000 AÑOS

En Siberia, en una cueva de la zona de Altai, se han encontrado restos de un cráneo de perro, parece ser, una de las evidencias más antiguas encontradas hasta la fecha de la domesticación, de estos animales, por los seres humanos.
Este mismo acontecimiento ocurrió en una cueva de Goyet, en Bélgica, con una datación de 31.700 años, igual viene a indicar que la domesticación se pudo producir en varias ocasiones, en lugares geográficos distintos, es decir, la domesticación no es un proceso de un sólo lugar, sino que, puede producirse a la vez en diferentes lugares. Con ésta datación del perro de Siberia, en 33.000 años, se aviva de nuevo la fecha del perro más antiguo conocido, hasta la fecha, ya que hasta ahora contábamos con los restos hallados en Rusia, Eliseevich, que fueron datados, en 14.000 años atrás.


Este hallazgo está siendo estudiado por un grupo de investigadores de la Universidad de Arizona (Greg Hoodgins), que basan sus estudios en las características morfológicas, debido a que el cráneo encontrado está muy bien conservado y se pueden realizar mediciones del cráneo, dientes y mandíbulas.
Determinan principalmente en que los lobos tienen un hocico largo y estrecho y los dientes no están muy juntos, mientras que, los animales que han sido domesticados presentan un hocico más corto, y hay una ampliación de las mandíbulas, lo cual acaba acarreando que los dientes se agrupen más cerca unos de otros.
Sin embargo, para el estudio del perro excavado en la cueva de Goyet, el paleontólogo, Mietje Germonpré, analizó 117 cráneos, de los últimos grandes fósiles, de los miembros de la familia Canidae, que ésta incluye perros, lobos y zorros.
Germonpré reveló que un análisis esquelético "durante el paleolítico había perros con cráneos más amplios y hocicos más cortos que los restos de cerebros de fósiles de los últimos lobos. 
Los estudios de ADN determinan que los cánidos tienen una cantidad sustancial de diversidad genética, sugiriendo que la población de lobos del pasado eran más grandes que en la actualidad".
Los investigadores determinan que este tipo de perro excavado en Siberia pertenece a una clase de la que no parecen provenir los perros modernos.
Los restos de este animal fueron ubicados como previos al período "Último Máximo Glacial" registrados hace, aproximadamente, entre 26 y 19 mil años.
Por eso, se considera que fue el primer animal que los seres humanos domesticaron y a diferencia del resto de animales, los seres humanos no domesticaron a los perros como fuente de alimento, sino por su compañía, su salvaguardia y su lealtad, como ocurre hay día.
La genética ha determinado que los perros son lobos, que se fueron diferenciando unos de otros en el proceso de selección y cruce impuesto por los seres humanos.


domingo, 25 de marzo de 2012

EL CAMBIO DE DIETA DE LOS HOMÍNIDOS EN EL PLEISTOCENO

Ruth Blasco es investigadora del IPHES, (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social) y de la URV (Universidad de Rovira y Virgili de Tarragona) ha presentado su tesis doctoral sobre la alimentación de los homínidos, durante el Pleistoceno Medio peninsular.
Los restos óseos que ha utilizado para su estudio proceden del subnivel TD 10-1 de Gran Dolina, en Atapuerca (Burgos), con una antigüedad aproximada de 300.00 años y de los niveles XVII, XI y IV de la Cova del Bolomor en Valencia, con una cronología que abarca desde los 350.000 años a los 120.000 a.n.e.
La muestra de restos óseos, de su estudio, reúne restos de pequeños animales como tortugas, aves y conejos; y grandes, medianos y pequeños ungulados, entre los que están los elefantes, rinocerontes, caballos, ciervos… y la presencia de carnívoros como leones, linces y zorros.
Para ello, la autora se ha basado en los análisis arqueozoológicos para establecer las relaciones que existen entre los grupos humanos y los animales en el pasado, a partir de los elementos esqueléticos que aparecen en los yacimientos.
También, ha partido en su estudio, de la adaptación al medio, el patrón ocupacional y la diversidad comportamental favoreciendo, así, esta capacidad.  
Y establece que las estrategias, para la obtención de las presas, van desde el carroñeo hasta la caza compleja, pasando por la obtención individual de ungulados y la posible captación en masa, en el caso de los lagomorfos, de algunos niveles de Bolomor. 
Por ello, considera que es posible que existan numerosas trasformaciones, en la dieta, de los grupos humanos que podrían arrancar desde momentos muy tempranos.
A partir de los datos derivados de ésta tesis, los cambios en la alimentación no parecen ser lineales en el tiempo y en el espacio, sino que parecen estar condicionados por la diversidad comportamental, el patrón ocupacional y las características propias del medio donde se desenvuelven los diferentes grupos humanos, del territorio europeo.