viernes, 25 de agosto de 2023

EXPOSICIÓN DE MOMIAS DE EGIPTO: Redescubriendo seis vidas.

Desde el mes de mayo hasta septiembre se encuentra expuesta, en Sevilla, una colección de objetos procedentes del British Museum; entre los que se encuentran seis momias de personas que vivieron en el antiguo Egipto.

A través de un funcionario, dos sacerdotes, una mujer casada, un niño y un joven grecorromano que son los verdaderos protagonistas de esta exposición, se profundiza en los procesos de momificación, y nos dan una visión del concepto del más allá en esta antigua civilización.

Durante este periodo la momificación en Egipto servía para sobrevivir a la muerte y conducir el cuerpo a la "vida" del más allá. Cada momia encierra una historia de la vida de la persona, que ha permitido crear una descripción personal y saber quiénes eran, su edad, creencias y sus enfermedades.

Estas personas vivieron entre los años 800 a. C y 100 d. C en Egipto. Una nueva tecnología, no invasiva, ha permitido realizar los estudios de estos personajes sin necesidad de desenvolver los restos de sus momias. Estos descubrimientos es lo que ha permitido analizar cuáles eran las prácticas curativas y cuáles fueron los intercambios culturales que se llevaron a cabo en esa época, dando ejemplo de cómo era el papel de la mujer o el de la infancia en el antiguo Egipto.

Durante este período, se tenía la creencia de que había un más allá después de la muerte por eso era necesario la conservación artificial del cuerpo, de ahí el embalsamiento del cuerpo para que perdurase en su acercamiento a los dioses. El mundo de los vivos y de los muertos.

Las primeras momias están datadas entre los años 4.000 y 3.000 a. C y siguieron un proceso de momificación natural. En estos últimos años estas momias han sido estudiadas aplicando nuevas tecnologías como la tomografía computarizada que te ayuda a extraer conclusiones de la vida y actividades, así como de enfermedades que sufrieron en vida. Por ejemplo, gracias a la tomografía se sabe que una de estas momias, la de Ameniryirt, desarrolló el cáncer en vida, debido a que el embalsamiento previamente tenía que sacar los órganos internos, resulta difícil saber dónde se originó, pero sin lugar a dudas aporta datos sobre la considerable antigüedad de esta enfermedad.

Otro de los datos que aporta el registro arqueológico son los alimentos que consumían. Su dieta era rica y variada, sobre todo la de las clases altas, basada en pan, cerveza de cebada, vino, alubias, pescado, aves, frutas y verduras. La carne era un lujo que sólo se consumía en contadas ocasiones. 

En conclusión, podemos disfrutar de una exposición con una rica selección de piezas y, a través, del estudio de seis momias te hacen un recorrido por la historia de las enfermedades, dónde se refleja que muchas de las “alteraciones recientes” han estado con nosotros desde tiempos antiguos.