miércoles, 6 de mayo de 2015

EL YACIMIENTO CELTÍBERO DE NUMANCIA

Uno de los episodios más trágicos de la conquista de la Península Ibérica por parte de los romanos, lo vemos reflejado en la ciudad de Numancia (Soria). Por eso, cuando oímos el vocablo de Numancia, se nos viene a la cabeza palabras como guerra, asedio, coraje, conquista, esclavos, hambre, valentía, campamento, indígena… en fin, resistencia de todo un pueblo por la lucha de su libertad. De ahí, que la RAE defina al numantino como el que resiste con tenacidad hasta el límite. Todo ello, se lo debemos principalmente a la literatura clásica narrada por escritores romanos (Plinio, Sículo, Ptolomeo…) que nos han transmitido este tipo de gestas a lo largo de la Historia.
Pero la verdadera historia de este pueblo celtíbero la conocemos gracias a la Arqueología, por eso, no vamos a analizar todas las vicisitudes históricas que sufrieron estas gentes porque la crónica histórica tenemos ocasión de conocerla cuando visitamos el yacimiento. En este caso, se tiene ocasión de realizar un recorrido por lo que es el trazado de las dos ciudades que configuran el yacimiento, una es la ciudad más antigua, que es la celtibérica y otra la romana posterior. En este itinerario, por el recinto, podemos visitar la muralla y puerta norte, el cerco de Escipión, pequeños baños romanos, edificio público y desagüe, aljibe, calles, casas romana y celtibérica, muralla celtibérica, casa porticada y molinos de mano; hay guías en el yacimiento que te dan las explicaciones oportunas que es lo más recomendable, pero si se tiene la suerte de contar con las explicaciones del profesor A. Jimeno, casi te metes en la época, ya que él lo vive con mucha pasión.
Los inicios de ocupación de la ciudad de Numancia datan del Calcolítico que permanecería durante toda la Edad de Hierro y duraría hasta el s. IV a.C. Estos primeros asentamientos destacan por ser una zona boscosa con una rica fauna representada por ciervos, caballo, jabalíes, osos, lobos, liebres, conejos. En estos bosques se criaban una ganadería basada en cabras y ovejas, que era su principal fuente de riqueza, con una base económica principalmente ganadera. Las primeras cabañas eran fabricadas con materiales perecederos debido a que estaban sujetas a las condiciones climáticas de la zona.
Del estudio arqueológico llevado a cabo en las necrópolis se ha detectado un patrón alimentario diferencial, en función de la consolidación social, que pudieran representar algunos ajuares funerarios. El análisis de fitolitos realizados sobre los molinos confirma la idea de una dieta basada en alimentos vegetales como bellotas, tubérculos, bayas y legumbres, en deterioro de la proteína animal, que suele ser bastante pobre, lo que nos viene a determinar que aunque su economía esté basada en una rica variedad ganadera esta se utilizaba más como intercambio para obtener otros productos que le proporcionasen más riqueza.
Durante el s. IV y III a.C, los castros se deshabitan y se producen grandes cambios en el paisaje, debido a un aumento de los poblados de mayor tamaño donde se observa unas preferencias por los cerros en zonas aptas para la agricultura de secano. En el s.III a. C se consolida una economía mixta en asentamientos rurales con una intensificación de los intercambios y el comercio.
Las primeras excavaciones se realizaron en el Cerro de la Muela y fueron llevadas a cabo por el  arqueólogo alemán A. Schulten, en 1906, posteriormente intervinieron arqueólogos como J. Ramón Mélida, F. Wattemberg, Saavedra, González Simanca, etc.  En 1994, la Junta de Castilla y León puso en marcha, el “Plan Director de Numancia”  y al frente de este Plan Arqueológico está el profesor Alfredo Jimeno que ha puesto en funcionamiento un Proyecto Integral Multidisciplinar. Este Plan director aúna los tres campos básicos que se deben de llevar a cabo en un yacimiento de estas características como son: investigación, conservación y difusión.
En la visita al yacimiento se ve reflejada en las explicaciones tanto el trabajo científico, como una presentación didáctica de los modos de vida y de trabajo de la población indígena celtíbera, convirtiéndose, de este modo, en un yacimiento de referencia en temas de reconstrucción, relacionado con el mundo prerromano.


Vista del cerro de la Muela, con el yacimiento Arqueológico de Numancia, yacimiento Celtíbero-Romano







Uno de los momentos de las explicaciones del profesor A. Jimeno






2 comentarios:

  1. Que bueno Isa... aun no lo he leído y ya me estoy relamiendo. Se donde se haya, lo que podemos encontrar, he leído la historia, he visto vídeos al respecto, estoy deseando ir. Ahora voy a leer que nos cuentas.... Saludos.

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  2. Gracias Salvador, un sitio muy interesante para visitar. Este yacimiento fue declarado Bien de Interés cultural en 1998, con categoría de zona Arqueológica, esto quiere decir que se ha fomentado la reconstrucción histórica y el conocimiento detallado del trazado y organización de la ciudad de Numancia. Este yacimiento, ha sido objeto de programas de investigación arqueológica mediante extensas y sistemáticas campañas de excavación, , para favorecer el conocimiento y el disfrute público del yacimiento.Si pasas por allí infórmate bien porque está la Asociación de Tierraquemada en acción, que se dedica a la divulgación de Numancia y la cultura celtibérica a través de la reconstrucción histórica y tiene diversas actuaciones repartidas por toda la temporada de verano creo, tiene que estar bien. Desde luego el yacimiento merece una visita,ha sido y es uno de los yacimientos mejor conservados. Saludos.

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