domingo, 29 de abril de 2018

SEGÓBRIGA


Segóbriga es, quizás, una de las ciudades romanas mejor conservadas del occidente, del Imperio Romano, y el conjunto arqueológico más importante de Castilla – La Mancha.  Ésta ciudad, como tantas otras ciudades romanas, desarrolló un ambicioso programa urbanístico, cuyo resultado podemos contemplar en las ruinas que hoy constituyen uno de los mayores conjuntos arqueológicos del interior de Hispania.
Es muy poco lo que se sabe de la población originaria, sólo que, fue un castro celtibérico, pero tras la conquista romana, a inicios del s. II a. C, se convirtió en un oppidum o ciudad celtibérica. En la época de Augusto, dejó de ser una ciudad estipendiaria, que pagaba tributo a Roma y la convirtió en un municipium, es decir, ciudad romana habitada por ciudadanos romanos y regidos con sus leyes u ordenanzas.
Para ello, se planificó un ambicioso programa urbanístico fechado, a partir de Augusto, y finalizado entes de s. I d.C. Todo ello, costeado por las élites dirigentes y encaminadas a convertir una pobre población celtibérica en una espléndida ciudad, cuyos monumentos eran imagen de la fuerza civilizadora de Roma y, de la riqueza y, el poder de sus dirigentes, encargados de costearlo. 
La ciudad se convirtió en un cruce de comunicaciones y centro minero de yeso traslúcido, utilizado para cerrar ventanas. Ésta explotación minera, le dio un auge económico que la elevó a una de las ciudades más importantes y que brillaba por sí misma, con una serie de construcciones monumentales como: anfiteatro, teatro, muralla y puerta principal, Criptopótico del foro y de la curia, termas del teatro y gimnasio, el foro, la basílica, el templo de culto imperial y las termas monumentales.
En el s.IV, ya se abandonan sus principales monumentos, como el anfiteatro y el teatro, prueba de su decadencia económica y de su progresiva conversión en un centro rural.
En época visigoda, a partir del IV, de estos años se conserva una gran basílica y la extensa necrópolis que la rodea, pero la vida urbana  se fue debilitando poco a poco.
En la época islámica, la élite de gobernantes huiría a los reinos cristianos del norte, y en estos momentos se construyó una fortificación árabe, sobre la antigua acrópolis. Y tras, la Reconquista, la población se desplazó a lo que es el actual pueblo de Saelices.

CENTRO DE INTERPRETACIÓN

Segóbriga cuenta con un moderno Centro de Interpretación, de nueva planta, situado a la entrada del Parque, desde donde se inicia la visita al yacimiento arqueológico. Cuenta con una Sala de Audiovisuales, en el que se proyecta un documental de 10 minutos de duración. En su interior se encuentra la Sala de Exposiciones, en la que siguiendo un breve recorrido podemos conocer los aspectos más importantes de esta antigua ciudad: su sociedad, su economía minera, los principales monumentos, la vida diaria y la religión. Todo ello, es posible, gracias a la selección de los hallazgos arqueológicos que allí se encuentran, procedentes de las excavaciones realizadas en la ciudad.
El visitante, en su recorrido por el yacimiento, cuenta con una ruta señalizada que permite seguir el itinerario, sin problemas. Los monumentos visitables, de la ciudad, cuentan con sus correspondientes paneles explicativos, que contienen un pequeño texto, en él, se describe el edificio, una imagen que lo identifica y un plano de situación dentro de la ciudad. La visita a este yacimiento te hace disfrutar de un hermoso paseo por los restos arqueológicos y al mismo tiempo admirar un paisaje de gran belleza, cuya conservación y cesión al futuro es una tarea colectiva, que también le corresponde al visitante. El ciudadano, no sólo tiene el derecho de visitarlo y disfrutar de sus instalaciones, ya que ha contribuido a sufragar parte de los gastos con sus impuestos, sino que, tiene el deber de respetarlo y contribuir a su buen mantenimiento y limpieza. El Patrimonio es de todos y a todos nos corresponde cuidarlo.
















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