lunes, 29 de marzo de 2021

MUSEO DE LISBOA - TEATRO ROMANO DE FELICITAS IULIA OLISIPO


En 1755, Lisboa fue sacudida por un terrible terremoto que asoló la ciudad. Años después, la situación tanto social como política no estaban por la labor de recuperar el patrimonio destruido, y las ruinas del teatro desaparecieron con la construcción de nuevos edificios en el lugar.

Después de varios intentos por recuperar el teatro, a través de intervenciones arqueológicas, no fue hasta 1967, cuando se consiguió sacar el edificio a la luz.

Tenemos que decir que los orígenes de Lisboa se remontan a la época de los fenicios, pero no es hasta la colonización romana cuando este asentamiento adquiere una gran importancia como ciudad marítima, y todas las ventajas que ello conlleva, para un futuro comercio entre las colonias.

El teatro romano de Felicitas Iulia Olisipo, fue construido en la ladera sur del Castillo de San Jorge, en el s. I, bajo el mandato del emperador Augusto, y reformado en tiempo del emperador Nerón. Fue abandonado en el s. IV d. C, donde fue utilizado, lo más probable, como cantera para llevar a cabo otras construcciones.

El teatro en su construcción guarda ciertas semejanzas con otros teatros de la época, como el de Augusta Emerita y el de Metellium, que son los tres más importantes y acreditados de la provincia de Lusitania.

Este en concreto fue construido sobre una pendiente bastante pronunciada, por lo que las gradas inferiores se tallaron directamente en el afloramiento rocoso, y las caveas media y summa son de construcción artificial. La mayoría de los elementos arquitectónicos muestran una tradición tardo-itálica, ya que se recurre a la utilización de la piedra local, que la revisten con estuco para darle posteriormente color.

A partir de 1964, se llevaron a cabo varias campañas de excavaciones arqueológicas con la finalidad de recuperar los restos del teatro, para ello se tuvo que derribar varios edificios. Durante este período se recuperaron parte de la orquesta, el arco del prosceni, el escenario, las gradas y un significativo número de elementos decorativos.

Con idea de poner en valor todo este patrimonio se habilitaron dos edificios adyacentes, uno del s XVIII y otro del XIX, de arquitectura industrial, con idea de albergar los restos recuperados en las excavaciones y exponerlos al público, así se abrió el museo en 2001. Pero ante la demanda de una mejor remodelación y acondicionamiento de accesibilidad permaneció cerrado hasta 2015, que abrió sus puertas definitivamente al público.

Lisboa también cuenta con un foro romano, un complejo industrial de salazones, termas, calzada romana, un rico patrimonio que han sabido ponerlo en valor desde los diferentes ámbitos de la investigación, valorización y divulgación.

 

Referencia:

-      -  L. Fernandes y T. Nogale., 2019: Teatro romano de Olisipo: programas decorativos teatrales de Lusitania. VIII Reunión de Esculturas romanas de Hispania.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario