Preresa es un yacimiento, del primer
tercio del Pleistoceno Superior, final del MIS 5, del que se han excavado 255
metros cuadrados y donde se han recuperado 754 piezas líticas, de cuarcita y
sílex.
En él se han recuperado abundantes
restos de micro y macrovertebrados. La microfauna ha sido estudiada por los
paleontólogos Sesé, Rubio-Jara, Panera y Pérez-Gonzalez. Y la macrofauna por el arqueólogo, José Yravedra.
Los micromamiferos identificados en
el yacimiento han sido: Erinaceus
europaeus; Crocidura russula; Rhinolophus ferrumequinum; Eliomys quercinus
quercinus; Apodemus sp.; Cricetulus bursae, Arvicola aff. sapidus, Microtus
cabrerae, Microtus duodemcostatus; Oryctolagus cuniculus.
Esta asociación faunística
fundamentada por la presencia de Microtus
cabrerae, es del Pleistoceno Superior. El estadio evolutivo de Microtus cabrerae y Arvicola aff. sapidus
indican la antigüedad de esta asociación dentro de la primera parte de dicho periodo, lo que es acorde con la fecha de
84 +5,6 ka BP obtenida por OSL.
Todos los taxones que se registran
en Preresa viven, actualmente, en la zona en la que se ubica el yacimiento,
excepto Cricetulus bursae que se
extinguió, en la Península Ibérica, al final del Pleistoceno Superior.
Las observaciones realizadas, sobre
el material, indican que la acumulación de restos de micromamíferos, en el
yacimiento, es debida, en su mayor parte, a la acción de predadores, y se han conservado por la acción de las egagrópilas, de aves rapaces.
La asociación de micromamíferos, de
Preresa, indican unas condiciones de clima templado, con cierta humedad, y un
desarrollo de la vegetación con algunas zonas boscosas y , fundamentalmente, áreas
abiertas pero con vegetación arbustiva, herbácea, praderas secas y húmedas, y
ribereñas.
Del estudio de la macrofauna se
desprende que los humanos, que poblaron
la orilla del río Manzanares, durante el Paleolítico Medio, se alimentaban de la
carne y médula de los paquidermos que cazaban.
Los arqueólogos hallaron huesos con
marcas de corte, referidas a un consumo de carne y con marcas de percusión, para la
extracción de la médula ósea.
Se han registrado 82 restos óseos
pertenecientes a un mismo individuo asociadas
a 754 herramientas de industria lítica. También, se han registrado marcas de
corte en animales más pequeño dentro del yacimiento.