martes, 22 de mayo de 2012

EL REGISTRO FAUNÍSTICO EN EL YACIMIENTO DE PRERESA (Getafe-Madrid).

Preresa es un yacimiento, del primer tercio del Pleistoceno Superior, final del MIS 5, del que se han excavado 255 metros cuadrados y donde se han recuperado 754 piezas líticas, de cuarcita y sílex.


En él se han recuperado abundantes restos de micro y macrovertebrados. La microfauna ha sido estudiada por los paleontólogos Sesé, Rubio-Jara, Panera y Pérez-Gonzalez. Y la macrofauna por el arqueólogo,  José Yravedra.
Los micromamiferos identificados en el yacimiento han sido: Erinaceus europaeus; Crocidura russula; Rhinolophus ferrumequinum; Eliomys quercinus quercinus; Apodemus sp.; Cricetulus bursae, Arvicola aff. sapidus, Microtus cabrerae, Microtus duodemcostatus; Oryctolagus cuniculus.
Esta asociación faunística fundamentada por la presencia de Microtus cabrerae, es del Pleistoceno Superior. El estadio evolutivo de Microtus cabrerae y Arvicola aff. sapidus indican la antigüedad de esta asociación dentro de la primera parte de dicho periodo, lo que es acorde con la fecha de 84 +5,6 ka BP obtenida por OSL.
Todos los taxones que se registran en Preresa viven, actualmente, en la zona en la que se ubica el yacimiento, excepto Cricetulus bursae que se extinguió, en la Península Ibérica, al final del Pleistoceno Superior.
Las observaciones realizadas, sobre el material, indican que la acumulación de restos de micromamíferos, en el yacimiento, es debida, en su mayor parte, a la acción de predadores, y se han conservado por la acción de las egagrópilas, de aves rapaces. 
La asociación de micromamíferos, de Preresa, indican unas condiciones de clima templado, con cierta humedad, y un desarrollo de la vegetación con algunas zonas boscosas y , fundamentalmente, áreas abiertas pero con vegetación arbustiva, herbácea, praderas secas y húmedas, y ribereñas.

                   

Del estudio de la macrofauna se desprende que los humanos, que poblaron la orilla del río Manzanares, durante el Paleolítico Medio, se alimentaban de la carne y médula de los paquidermos que cazaban.
Los arqueólogos hallaron huesos con marcas de corte, referidas a un consumo de carne y con marcas de percusión, para la extracción de la médula ósea.
 Se han registrado 82 restos óseos pertenecientes a un mismo individuo asociadas a 754 herramientas de industria lítica. También, se han registrado marcas de corte en animales más pequeño dentro del yacimiento.