martes, 29 de mayo de 2012

RESTOS DE MAMUT MERIDIONAL EN EL YACIMIENTO DEL FORN DE LA BOELLA (Tarragona)


Josep Vallverdú, del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) y director del Proyecto de excavación que se viene realizando en la zona de La  Canonja. Desde hace cinco años, está dando como resultado, el hallazgo de restos de mamut meridional (Mammuthus meridionalis), con una antigüedad de 800.000 años, así como, restos de animales como cérvidos, caballos, hipopótamos y fragmentos dentarios de una hiena con una antigüedad de unos 200.000 años.

Restos de una costilla y tibia de mamut. Foto: ACN/ Marc Cervelló

En este yacimiento del Forn de la Boella, se han registrado fragmentos de una tibia, restos de dientes, de una costilla y de un hueso articular de mamut, asociados a restos de piedra tallada y herramientas fabricadas con sílex, por los humanos.  
De los restos de dientes encontrados corresponden a los terceros molares superiores, de derecha e izquierda, de un mismo individuo. Dado que estas piezas dentales son de corona muy baja y presentan respectivamente catorce y quince láminas, hace suponer que pertenezca a una forma de especie tardía, de los últimos registros que en Europa se sitúan entre los 800.000 y el millón de años. 
El mamut meridionalis era un elefante de grandes dimensiones, de hasta 4,5 metros de altura, conocido por sus grandes defensas o colmillos con varias curvaturas y que podía llegar a pesar hasta doce toneladas, es decir, el doble de los elefantes actuales.

Fragmento de  tibia de mamut hallada en la Boella (Imagen: IPHES)

Este tipo de animales comían hierbas y ramas y necesitaban de espacios abiertos con mucha agua por lo que se entrevé que la vida en La Boella transcurría en un ambiente muy cálido y húmedo. Esta especie vivió en Eurasia.
Este proyecto servirá para explicar la teoría de la evolución, la geología de la cuenca del río Francolí y los diferentes ecosistemas de la zona.  
El Proyecto que se ha firmado en colaboración con el Ayuntamiento de La Canonja, a unos veinte años vista, se ha incorporado la construcción de un muro de contención para proteger de las riadas, la zona de La Mina, dada la importancia del yacimiento, que es uno más, con un registro que puede llegar al millón y medio de años.
Una de las noticias, más interesante, de este Proyecto de Colaboración con el Ayuntamiento es que lleva parejo la construcción de un Centro de Interpretación, donde se mostrarán los restos hallados y explicación de la zona, y se darán puestos de trabajo. Una vez más seda el binomio protección y divulgación, de nuestro Patrimonio Arqueológico.