El
Museo Arqueológico Municipal de la ciudad de Jerez se encuentra situado, en la
Plaza del Mercado, en pleno casco histórico jerezano, desde el año 1993, pero
desde el año 2007 ha permanecido cerrado al público bajo un cartel que decía “Cerrado por obras de ampliación y reformas”.
Según algunas fuentes periodísticas y asociaciones en defensa del Patrimonio de la ciudad, parece
ser que el verdadero motivo de tantos años clausurado ha sido la desidia de su
clase política, por un escaso interés por la difusión y conservación de su
Patrimonio Histórico.
Las
instalaciones del museo se encuentran repartidas en torno a tres patios típicos
de los palacios del Barroco.
En la planta baja se encuentran las salas
dedicadas a la Prehistoria, distribuidas entre los registros del Paleolítico y
Neolítico, así como, la sala dedicada a la Geografía de la comarca y la
Numismática.
Esta
es la zona del museo que creo que ha permanecido inalterable después de su
reapertura, guarda todavía su estructura y disposición de sala con un estilo
clásico, en la distribución de sus piezas, donde en un pequeño espacio se
aglomeran piezas líticas de los yacimientos de Palmar del Conde, La Arenosa y
de Laguna de Medina, donde el visitante puede observar una evolución en las
técnicas de talla de estas sociedades de cazadores recolectores.
También, se compagina con sociedades productoras, con asentamientos en cueva y en abrigos,
como la cueva de La Dehesilla y El Parralejo, con una presencia ya de cerámicas
realizadas a mano y con una rica presencia de restos de fauna.
También, destacan en estas salas un vaso neolítico decorado procedente de la Sima de la Veredilla,
en Benaocaz, varios ídolos cilíndricos oculados encontrados en Trebujena y
Torrecera, alabardas en sílex pertenecientes a un ajuar funerario del calcolítico
o las puntas tipo palmela, que fueron utilizadas para la caza con arco o bien
engastadas en venablos o bien como punta de jabalina, así como, el famoso casco
griego corintio, del s. VII a. d. aparecido en un arenero del río Guadalete, en
Jerez, en fin, un rico conjunto de piezas que nos señalan la presencia en estas
tierras de sociedades cazadoras-recolectoras, sociedades tribales y clasistas
iniciales que nos han dejado su impronta en estos dominios.
Creo
que las infraestructuras de estas salas se podrían haber mejorado, con una
apuesta mas moderna, cómo se ha realizado en las salas de la época islámica que
le dan al museo un aspecto museístico más moderno y divulgativo, así como, incorporando piezas líticas más emblemáticas, de los diferentes Proyectos de Investigación
que se han realizado en la zona.
Pero
quizás, la colección que más le ha hecho crecer a este centro haya sido los
materiales procedentes de las excavaciones realizadas en 1956, por el
arqueólogo D. Manuel Esteve Guerrero, procedentes del yacimiento de Mesas de
Asta (Hasta Regia), y sin embargo es
uno de los Patrimonios Arqueológicos olvidados, de las administraciones, y uno de
los yacimientos con más raigambre en la zona, ya que, dispone de presencia
ininterrumpida desde las sociedades del IV milenio a. C hasta época
Bajomedieval.
Ya
en la planta primera se encuentra la mayor parte de las reformas llevadas a
cabo en el museo en estos últimos cinco años y donde la época Islámica tiene
una rica presencia y están muy bien montadas las diferentes salas con materiales
muy seleccionados y representativos de las últimas excavaciones llevadas a cabo
en la ciudad, donde la presentación museográfica ha sido totalmente renovada,
tanto por la incorporación de espacio, como de paneles explicativos elaborados
con materiales modernos, pantallas con montajes de audivisuales…, todo el
trabajo museístico se ve muy bien proyectado desde un punto de vista teórico, como metodológico de cara al visitante.
Como todos los museos tienen una proyección
social que consiste en la formación del
público, este centro lleva a cabo programas educativos a través de diferentes
talleres donde todos los jóvenes pueden ir conociendo la historia de su ciudad;
y el público en general puede disfrutar de charlas, conferencias de las piezas
más emblemáticas del museo (Pieza del mes).
Pero
también un museo tiene que tener una labor de difusión de su patrimonio y creo
que esta labor está muy bien desarrollada por la “Asociación de amigos del museo,” entre muchas de sus labores se
encuentra la difusión y vigilancia de su Patrimonio, deforma desinteresada
estas personas todos los primeros sábados, del mes, realizan visitas guiadas para
aquellas personas que quieran conocer mejor el rico Patrimonio
Histórico-Arqueológico de la ciudad de Jerez.