lunes, 28 de diciembre de 2020

UN CACHORRO DE LOBO GRIS DEL PLEISTOCENO

 

En el mes de julio de 2016, debido al deshielo del permafrost, se encontró un cachorro momificado de un antiguo lobo gris (Canis lupus), en Canadá.

Aclarar que, el permafrost es la capa de hielo que cubre, permanentemente, los niveles más superficiales del suelo, en las regiones frías y próximas a los glaciares; debido al calentamiento global se están derritiendo, pero éste proceso implica la liberación de metano y dióxido de carbono, a la atmósfera. Digamos que si el gas metano escapara a la atmósfera de forma masiva sería el fin de nuestro planeta. Por eso, el hallazgo de estos restos del permafrost, es un arma de doble filo, porque, por un lado, nos sirven para que la ciencia avance en restablecer el conocimiento de especies del pasado, pero, por otro lado, nos indica cuánto se está calentando nuestro planeta; y hay que tomar medidas.

El hallazgo de éste cachorro, fue debido a un minero que estaba buscando oro, en la zona de Klondike, Yukón, Canadá. Esta semana han sido publicado, en la revista Current Bioligy, los resultados de los análisis morfométricos, isotópicos y genéticos, de éste animal, que revelan los detalles de su apariencia, relaciones encontradas con otros lobos y su ecología. Se trata de una loba gris del pleistoceno, su cuerpo se encontraba en perfecto estado de conservación, ha mantenido los colmillos, piel y estómago; se estima que tenía una edad entre seis y siete semanas.

Según la datación por radiocarbono AMS revela que vivió y murió entre 56.000 y 57.000 años; cuando la zona atravesaba un período interglacial.

Los fósiles de los lobos grises son comunes de Alaska y Yukón, lo que indica que desempeñaron un papel ecológico, en la región, como carnívoros prominentes.

Según los estudios de su dieta indica que se alimentaban de salmón y otros pescados de la zona, los análisis de isótopos de nitrógeno establecen que la cría no murió de hambre, sino que, quedó atrapada en su guarida, excavada en el sedimento, cuando la entrada se derrumbó quedó apresada y enterrada en el permafrost.

Del examen genético se desprende que la cría descendía de los lobos grises de Siberia, Rusia y Alaska, pero no tiene relación con los lobos actuales de Yukón; por lo que indica que, los lobos grises de la zona se extinguieron y fueron reemplazados por lobos de América del Norte.

Referencia:

-      - Julie Meachen et al., 2020: “A mummified Pleistocene gray wolf pup (Canis lupus) from Yukon, Canadá.”. Current Biology Magazin.

 


Foto: Government of Yukón.

Foto: Government of Yukón.

Lobos grises actuales de Canadá

miércoles, 16 de diciembre de 2020

EL JUGUETE EN LA VIDA DE LOS NIÑOS/AS DE LA PREHISTORIA

En éste post vamos hablar del juguete, cómo utensilio utilizado por los niños/as, durante la prehistoria, a través del registro arqueológico.

Lo primero a considerar es que el juguete, en la prehistoria, no es uno de los enfoques que más se contemplen en la investigación arqueológica, por lo que los restos materiales que los niño/as dejan en el registro son rara vez mencionados o considerados.

Como dice la Prof. Margarita Sánchez, la cultura material asociada con la infancia ha pasado desapercibida en la mayor parte de las investigaciones, bien por las características de los materiales, que éstos no han perdurado, bien por problemas metodológicos o de recogida de materiales en la excavación, bien porque los restos se han interpretado de manera errónea o bien porque directamente se han descartado como elemento de explicación social.

En general podemos decir que la cultura material que nos aporta el registro arqueológico como los ajuares de los enterramientos, la organización espacial y las áreas de producción, así como los objetos producidos por los propios niños/as en sus juegos, no permiten su conservación.

Por eso, en arqueología, nos tenemos que plantear miradas alternativas que contemplen de otra forma el registro y que suponga una reinterpretación significativa de categorías, ya aportando nuevas informaciones sobre ellos. Porque la invisibilidad de estos objetos no nos viene del pasado sino de la mirada que desde el presente se adopta hacia esta producción.

Dicho esto, consideramos que el juguete es un objeto o artilugio relacionado con el entretenimiento de los niños/as. Digamos que, por su naturaleza, es un elemento que siempre ha existido porque todos hemos sido niños y además forma parte de su desarrollo.

Además, el juego es un factor multifuncional dependiendo del campo que lo queramos utilizar, por eso, nos centraremos en lo que es el juguete en sí, como una de las primeras fases de la producción humana.

Como he comentado, encontrar estos objetos en los registros arqueológicos es difícil, principalmente, por ser materiales caducos, que no suelen dejar huella en el registro, porque suelen estar elaborados en madera, materiales orgánicos o de arcilla que por su fragilidad se rompe y no se conservan; y también por la misma naturaleza del juguete que está creado y concebido para un periodo concreto, sin intención de perdurabilidad en el tiempo.

Pero voy hacer una selección, de una serie de artefactos, que han perdurado en el tiempo y han aparecido en los registros arqueológicos; y que hasta la fecha están considerados por sus descubridores como juguetes. Los niños/as son por tanto productores como consumidores de la cultura material.

El registro más antiguo lo encontramos en China, en el yacimiento de Heitougou, en la provincia de Hebei; y está datado con 1,8 millones de años.

El yacimiento cuenta con unos seis metros cuadrados y se han recuperado unas 700 piezas líticas; se trata de una serie de objetos que han sido tallados. Según los investigadores afirman que se trata de juguetes y no de artefactos líticos, por una parte, porque son de pequeño tamaño y no presentan evidencias de desgastes al ser utilizado, y por otra porque, además, consideran que se trata de una zona de juego, porque tampoco han aparecido restos de animales, que son típicos en las zonas de hábitat.




En el sudeste de Turquía, se ha descubierto una tumba de un niño que contenía una especie de carroza en miniatura con cuatro ruedas, con una datación de 5.000 años. Normalmente los niños se enterraban con sus juguetes.

                                          Foto: Halil Fidan/Anadolu Agency Images

En la República de Jakasia, en el sur de Siberia, en el noroeste del lago Itkul, se ha hallado una de las muñecas más antiguas, dentro del registro de juguetes prehistóricos, con una datación de 4.500 años. Pertenecía a la cultura okunnev, de la Edad del Bronce. La muñeca está elaborada en esteatita, que es una roca blanda, lo que les ha permitido representar los rasgos faciales, y posiblemente el cuerpo iría recubierto con vegetal. El tamaño es de 5cm de altura.

                                                                           Foto: The Siberia Times

En la campaña, de 2016, se descubrió en el yacimiento Acemhöyük, en Akoarey (Turquía), un sonajero que se remonta a la Edad de Bronce, con una datación de terracota de 4.200 años. El juguete está elaborado en terracota y tiene forma de bolsa y probablemente tendría un asa. También tiene una serie de adornos y pequeños guijarros en su interior, que produce ruidos al agitarlo.


                                                                    Foto: GTU Gazeturka

En 2018, en la revista Journal of Current Anthropology, se ha publicado el hallazgo en una aldea de Maszkowice, al sur de Polonia, un asentamiento que ha sido considerado una casa, de uso doméstico, y se han localizado junto a uno de sus muros, dos pequeñas figurillas zoomorfas realizadas en arcilla con forma de cerdo, donde se aprecian las orejas, ojos y morro, con una datación de 3.500 años; perteneciente a la Edad del Bronce.

                                                             Foto: Grzegoz Momot/PAP

Muy cerca del monumento de Stonehenge, al sur de Inglaterra, fue recuperada la figura que representa a un erizo tallado en piedra caliza. Se encontraba en la tumba de un niño de unos tres años, que fue enterrado con su juguete preferido, está datada en 3.000 años, entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro. También en la tumba había vasijas que contenían alimentos que se cree que eran ofrendas para el niño.


                                                                                                 Foto: N. Geographic.       

Casos de artefactos, a lo largo de la prehistoria, se han localizado bastantes, elaborados en diferentes materiales, normalmente estos suelen aparecer en los contextos arqueológicos con los ajuares de los enterramientos infantiles, en diferentes momentos cronológicos y también los encontrados en los lugares de habitación. Pero, hay en determinados periodos, que no todos los estudios los incluyen como juguetes, sino más bien como amuletos, elementos decorativos o con carácter ritual o simbólico y es necesario llevar a cabo una revisión de determinados objetos para determinar su verdadera función.

Otro tema es que, también, se han encontrado determinadas herramientas y objetos en miniatura, con la misma forma que la usada por los adultos, como pueden ser lanzas, el bastón perforado, arpones, el arco y la flecha o las cerámicas que son considerados como juguetes, pero habría que hacer más análisis para determinar si eran verdaderos juguetes o eran herramientas que usaban los más pequeños para iniciarse en las tareas de los adultos. La maduración de un niño en la época de la prehistoria era mucho mayor que la de cualquier niño/a de hoy.

A modo de conclusión, tenemos que decir que, desde hace unas décadas ha sido la arqueología postprocesual la que ha dado visibilidad a las mujeres a través de los estudios de género, para después ir incorporando todo lo referente a éste mundo, por ejemplo, la incorporación de las muestras de materiales que componen los yacimientos arqueológicos.

Estos elementos nos descubren las evidencias de las actividades cotidianas que se desarrollaban en el seno de estos grupos humanos, que durante todo el Historicismo Cultural han permanecido ocultos y, sin embargo, estos objetos y zonas son los que descubren momentos de ocio y celebración en las diferentes culturas del pasado.

Referencias:

-Politis, G., 1999: La actividad infantil en la producción del registro arqueológico de cazadores-recolectores. Revista de Museu de Arqueología e Etnología, Sao Paulo, Suplement 3: 263-283.

-Morales Reyes, L., 2006: “La arqueología de la infancia”. Arte, Arqueología e Historia, nº 13, pp 154-155. Córdoba. 

-Sanahuja Yll, E., 2007: La cotidianidad en la prehistoria. La vida y su sentimiento. Icara y antrazyt.

-Lillehammaer, G., 2010: “Archeology of Children”. Revista Complutum, 21 (2), pp 14-45.

- Sánchez Romero, M., 2010: “¡Eso no se toca! Infancia y cultura material en arqueología”. Revista Complutum, Vol, 21 (2): 9-13.

 


viernes, 20 de noviembre de 2020

EL BUEY ALMIZCLERO POR LOS PICOS DE EUROPA DURANTE EL PLEISTOCENO


El Equipo de Investigación GEOCANTABRICA, de la Universidad de Oviedo, acaba de publicar en la revista Quaternary Science Reviews, los resultados del trabajo llevado a cabo, estos años, en el proyecto “Servicio para la recuperación y estudio de restos fósiles de mamíferos localizados en cuevas del Parque Nacional Picos de Europa, 2017-2018”. El estudio paleontológico ha estado dirigido por el profesor D. J. Álvarez Laó. Este proyecto surgió con la finalidad de estudiar los restos que fueron encontrados en 1986, por dos grupos de espeleólogos británicos que estaban explorando las cuevas de Picos de Europa, del hallazgo de dos cráneos, que en principio fueron identificados como vacas, que fue lo que dio nombre a la cavidad “Cueva de Cabeza de Vaca” (Treviso).

De la revisión de éste material se ha determinado que estos cráneos pertenecen a Buey Almizclero (Ovibos moschatus), que es un indicador faunístico de clima frío extremo, que vivió en la Península Ibérica, a finales de la última glaciación, junto a otras especies como mamuts lanudos, renos, rinocerontes lanudos, y herbívoros como el bisonte de estepa, ciervo gigante y caballos; y dentro de los carnívoros el león de las cavernas, el leopardo y la hiena, en un ambiente de tundra esteparia.

Esta asociación de fauna, propia de climas fríos, que habitaba por Europa continental, se fueron desplazando hacia zonas más meridionales de la península, que son las especies que se suelen denominar la “fauna del mamut”, que son las típicas asociaciones de animales de las glaciaciones. Esta asociación se suele encontrar en la Península Ibérica repartida por yacimientos de Asturias, Cantabria y Cataluña.

Genéticamente, éste ungulado, está más emparentado con las cabras y ovejas que con los bueyes.

Este estudio está enfocado al registro de los dos individuos de buey almizclero, con una datación de 35.000 años, uno es macho de 20 meses de edad y se conserva su cráneo casi completo y otro individuo subadulto, de 3 a 4 años.

A través del estudio de microdesgastes, en sus molares, se ha determinado que el animal se alimentaba principalmente de hojas de sauces y abedules. La causa de su muerte fue una caída por una dolina que comunicaba la cueva con el exterior.

Durante las glaciaciones del pleistoceno superior, el buey almizclero se extendió por las regiones de Eurasia y Norteamérica, actualmente, ha conseguido sobrevivir e reintroducirse por Canadá, Groenlandia, Noruega y Siberia.

En la Península Ibérica tan sólo se había registrado en dos yacimientos de Girona, entre ellos el de L´Arbreda, por lo que su presencia en los Picos de Europa es muy interesante para determinar las áreas de distribución, de ésta especie, durante el pleistoceno.

 




Ilustración de Buey Almizclero. Collecta.biz



miércoles, 11 de noviembre de 2020

LA VARIABILIDAD DEL GENOMA DE LOS PERROS Y SU RELACIÓN CON LOS HUMANOS.


Grabado en Arabia Saudi donde aparecen perro y humanos.
Imagen de Ash Parton/Maria Guagnin.

Mucho es lo que se ha escrito y especulado sobre el origen del perro, por eso se espera con afán, que se determine su lugar de aparición y cuándo se produce esa domesticación, e incluso para los más ávidos, que se llegue hasta el mismo grupo donde se produce esa domesticación; pero determinar la evolución de los cánidos a lo largo de todo el proceso histórico es complejo.

Lo que sí es cierto, que el perro ha sido el primer compañero de los grupos humanos a lo largo de miles y miles de años. Es quizás, el más adorado y admirado por estos; así lo atestiguan los registros arqueológicos desde el paleolítico superior.

Hasta la fecha, sólo se dispone de varios fósiles de perros, que nos indican que estos han podido ser criados y seleccionados por los grupos humanos en distintas partes del mundo y en distintas épocas, es decir, de forma independiente. La cronología de la domesticación oscila desde 40.000 a 10.000 años.

Sobre el origen y el legado genético del perro antiguo, se acaba de publicar en la revista Science, un estudio que está encabezado por Anders Bergström del “The Francis Crick Institute,” de Londres, junto a investigadores de diez países, entre ellos se encuentra España, con la participación de la Universidad del País Vasco, desde donde colabora el profesor A. Villaluenga.

Para llevar a cabo éste trabajo, los investigadores han utilizado el material genético, en concreto, de 27 genomas de perros antiguos, presentes en los huesos y dientes de estos animales, para llegar a determinar, así, parte de su historia evolutiva. De su análisis se ha desprendido que los cánidos se domesticaron y se diversificaron por todo el mundo mucho antes de 11.000 años.

Este trabajo busca a través del material genético extraído de restos de estos perros, que estaban repartidos por Europa, Oriente Próximo y Siberia, el proceso de domesticación, aunque, algunos de estos animales ya estaban domesticados; la diversidad genética observada entre estos perros en diferentes partes del mundo surgió cuando los humanos aún eran cazadores-recolectores.

La importancia de este estudio es que se ha partido de un análisis global que ha incluido animales que han sido registrados en contextos arqueológicos de Europa, Asia, África y América. Dentro de los registros de Europa, la aportación española ha sido relevante para esclarecer los inicios de la domesticación en nuestra zona.

La muestra que ha aportado el profesor A. Villaluenga, de la UPV/EHV, aporta información sobre restos fósiles hallados en yacimientos arqueológicos de Gipuzkoa. Son restos de 32 ejemplares desde el paleolítico superior al neolítico, pero sólo fue fructífero un perro, el resto eran lobos o cuanes. El material procedía de la cueva de Marizulo (Urrieta), que fue excavada por J.M. Barandiarán entre los años 1962 y 1967, dónde se encontró un enterramiento, que contenía los esqueletos de un hombre joven, de un perro y un cordero.

Este trabajo viene a determinar que había diferentes arquetipos de cánidos hace más de 11.000 años; y que los perros europeos que vemos hoy día tienen una variedad de formas, que se derivan genéticamente sólo de un subconjunto muy pequeño de la diversidad que alguna vez existió.

Un excelente trabajo de colaboración, muy minucioso que nos ayuda a entender la expansión de los perros por el mundo, a la par que los humanos en sus desplazamientos en grupos; y abre nuevas vías, a nuevas investigaciones, para seguir indagando en el campo de la domesticación.



Ascendencia de los perros globales en la actualidad. (A):Para cada población actual, se muestra las proporciones de ascendencia estimadas por el modelo qpAdm de mejor ajuste, restringido a modelos que contienen hasta cuatro de los sietes fuentes seleccionadas. Las poblaciones para las que un solo componente representan >98% de la ascendencia se colapsan en círculos más pequeños. Las imágenes de perros se obtuvieron de obtuvieron de Wikimedia bajo la licencia CCBY-SA-30. (B): Ilustraciones de historias de población inferidas en tres regiones del mundo.                                                             

Referencia:

https://science.sciencemag.org/content/370/6516/557/tab-article-info


miércoles, 28 de octubre de 2020

El HOMO ERECTUS TALLABA PUNTAS DENTADAS EN HUESO.

La paleoantropóloga Mary Leaky, en la década de 1960 y principio de 1970, estuvo excavando en el yacimiento de Olduvai Gorge, Tanzania.

Los resultados fueron estudiados, sobre todo lo que correspondía a artefactos líticos, pero en el registro se encontró, además un conjunto de 53 piezas, pertenecientes a herramientas óseas, que no fueron estudiadas y quedaron almacenadas.

En el año 2007, el investigador Michael Pante, de la Universidad de Colorado, llevaba a cabo un proyecto en la zona y tuvo ocasión de realizar una revisión de los materiales, para ello, se aplicaron nuevas disciplinas de estudio, como la Tafonomia, y sus conclusiones han sido publicadas éste mes en la revista Journal of Human Evolution.

Los análisis tafonómicos confirman que hay seis herramientas óseas que han sido fabricadas por el Homo erectus. Las piezas han sido elaboradas a partir de huesos grandes de mamíferos, que han sido modificados intencionadamente, y una de ellas presenta tres púas curvas y una punta tallada, aún sin terminar. Esta punta, no presenta evidencias de haber sido sujetada a un mango o eje de madera o asta. Digamos que su funcionalidad está aún por determinar.

Lo que sí se puede establecer, es que el Homo erectus fabricó estas herramientas hace 700.000 años, y que estos homínidos seleccionaban tanto los huesos, como las piedras, para fabricar herramientas. El Homo erectus tenía comportamientos bastante más avanzados de los que hasta ahora se les había atribuido.

 

Referencia:

 

-   - Pante, M., et al., 2020: Bone tolos from Beds II-IV, olduvai Gorges, Tanzania, and implications for the origins and evolution of bone technology. Journal of Human Evolution. Vol.148.

 

 

Foto: Journal of Human Evolution


Foto: Journal of Human Evolution

Foto: Journal of Human Evolution




lunes, 12 de octubre de 2020

ANA MARÍA MUÑOZ AMILIBIA, UNA MUJER COMPROMETIDA CON LA ARQUEOLOGÍA.

 


Corría el año 1932, y España aspiraba a consolidar la Segunda República como forma de Estado, para conseguir un país más democrático y moderno; se iniciaba así, un período fructífero para las mujeres donde ya adquieren una representación en la vida política, aunque el bajo nivel académico de las mismas y la escasa representación en el mundo laboral, hizo que las buenas intenciones de la República, no llegará a buen fin. En ésta época convulsa de cambios nació Ana María Muñoz Amilibia, en San Sebastián.

Ella no sabía que años más tarde se tendría que enfrentar a una dictadura que llevaba parejo un androcentrismo totalmente instaurado en la sociedad y, que aún perdura en muchos colectivos, como es por ejemplo el de la Arqueología. Todas las mujeres arqueólogas de esta generación y anteriores han venido desarrollando su trabajo de una forma silenciosa y fuera de todo reconocimiento profesional.

Ana María realizó sus estudios elementales en un colegio privado de la orden de las Teresianas, en Barcelona, donde se les inculcaban el estudio de una carrera universitaria, aunque en éste caso, Ana María se decidió por la Historia en vez de la Pedagogía, que es lo que imperaba en el momento, más que nada apoyada por sus padres y porque en la familia había un pariente que se dedicaba a la arqueología, en el Bajo Aragón, lo que despertó en Ana María su motivación por esta disciplina.

Con estos antecedentes pasa a cursar la carrera de Historia, en la Facultad de Filosofía y Letras de Barcelona. Tenemos que tener en cuenta que, en ésta época, la economía del país no era fulgente, pero estas generaciones de mujeres pertenecían a familias acomodadas donde se podían permitir enviar a sus hij@s a estudiar fuera.

El C.S.I.C en los años 50 concedía becas de viaje, a otros países, para visitar sólo museos, donde adquirían la perspectiva de afrontar y visualizar otros contenidos muy diferentes a los nuestros, aunque Ana María digamos que estaba acostumbrada a viajar al exterior, porque estuvo viviendo una época en Francia, sus padres fueron exiliados durante la Guerra Civil.

Mientras preparaba su Tesis Doctoral (La cultura neolítica catalana de los “sepulcros en fosa”), dirigida por el profesor Almagro Basch, realiza trabajos de becaria del C.S.I.C, en la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (EEHAR), colaborando con el Instituto Internazionale di Studi Liguri de Nino Lamboglia, bajo la dirección de sus maestros Martín Almagro y Ripoll Perelló que excavaron en la cueva de Pipistrelli, y también participó en excavaciones en Cataluña y en la cueva de Lezetxiki.

En la Universidad Central de Barcelona ejerció como profesora desde 1954 a 1974 (pasando por los diferentes escalafones, primero como profesora ayudante, profesora contratada y agregada), año en que consiguió la Cátedra de Arqueología, Epigrafía y Numismática, en la Universidad de Murcia y en la que tomó posesión en 1975.

Ana María ha tenido el honor de ser la primera mujer en conseguir una Cátedra en España, en una época donde la Prehistoria y la Arqueología estaban siendo dirigidas por hombres, pero supo labrarse un camino en la investigación y lo más importante formar escuela.

Su llegada en 1975, a la Universidad de Murcia, supuso un punto revulsivo en la investigación, de la zona, como en la actividad docente, ya que puso en marcha en ésta institución la especialidad de Historia Antigua y Arqueología porque no existía Departamento de Arqueología como tal, y a pesar del panorama tan desolador (académicamente hablando) que se encontró en dicha Facultad, no dudó en desistir y abrió varios frentes a la vez. Lo primero fue dotar al departamento de nuevos profesores y también en formar a jóvenes investigadores, dónde la Primera Promoción de la especialidad de Historia Antigua y Arqueología, fue en el año 1980. Creó una red de museos locales, con el objetivo de proteger y difundir el patrimonio arqueológico. Siempre se sintió apoyada por los que habían sido sus referentes en la Arqueología como Martín Almagro, J. Maluquer de los Montes, Alberto del Castillo, Tarradell…

Su trabajo incansable de direcciones de excavaciones, le han llevado a tocar los diferentes periodos de la Prehistoria y Arqueología Antigua y Medieval, sus excavaciones más emblemáticas han sido las de: Coimbra del Barranco Ancho (Jumilla, Murcia), Cabezo del Plomo (Mazarrón, Murcia), Poblado Argárico de Cobatillas de Vieja, excavaciones en cueva de los Murciélagos (Zuheros, Córdoba), excavaciones en la cueva dels Ermitons (Sadernas, Gerona) …

En Murcia ocupa el cargo de Vicedecana de la Facultad de Letras, así como, la dirección del Servicio de Investigaciones Arqueológicas de la Diputación Provincial, donde llevará a cabo las excavaciones de urgencia que van saliendo y las delegará en los alumnos que ella iba formando, abriendo así, nuevas vías de investigación desde la Prehistoria hasta el mundo Hispanomusulmán.

Toda ésta labor, pluridimensional, que llevó a cabo Ana María se vio plasmada en el trabajo de investigación que llevó a cabo con sus alumnos y que se vieron reflejadas en la cantidad de Tesis Doctorales que dirigió y en multitud de publicaciones de síntesis, sobre prehistoria y mundo antiguo.

Podemos decir que fue una mujer totalmente comprometida con la Arqueología, que le llevó a formar parte del Consejo Asesor de Arqueología de la Comunidad Autónoma de Murcia y del Consejo Asesor de Patrimonio de la Comunidad Autónoma de Murcia, también fue miembro de la Junta Nacional de Excavaciones Arqueológicas del Instituto di Studi Liguri y del Instituto Arqueológico Alemán.

En 1990 se traslada a Madrid, y ejercerá como Catedrática de Prehistoria en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Madrid hasta 2003 que se jubilará y pasará a ser emérita hasta 2009. Su fallecimiento se producía en Madrid, en el año 2019 con 87 años de edad.

Ana María Muñoz Amilibia ha sido todo un referente de arqueólogas en éste país, dada su vinculación con la vida profesional docente en las actividades académicas, además, fue una investigadora que consiguió sacar la arqueología de Murcia del olvido y su actividad científica se extendió por toda la península ibérica y fuera de ella. También, por sus estudios de análisis y síntesis de la arqueología de la época, y su carisma le llevó a tener un grupo de discípulos que han seguido su trayectoria científica.

 

REFERENCIAS:

-         -  https://www.um.es/cepoat/anamariamuñoz/

-         - Ramallo, S., 2003: Presentación: En Ramallo, S (ed). Estudios de arqueología dedicados a la Profesora Ana María Muñoz Amilibia: 19-22. Universidad de Murcia.


Excavaciones en Cobatillas -1976. Foto: Universidad de Murcia.


Ana María Muñoz     Foto: Universidad de Murcia

Excavaciones en Baena.  Foto: Universidad de Murcia




https://canal.uned.es/video/5a6f7f56b1111f06328b456b



domingo, 20 de septiembre de 2020

UNA CITA CON LA ARQUEOLOGÍA...

 El jueves  tuvo lugar, en el Centro Cultural de San José (Puerto Real-Cádiz),  la conferencia “Estrategias económicas a lo largo de la Prehistoria a través de los restos óseos de fauna”, que tuve el gusto de impartir, invitada por la Asociación ASPHA (Asociación Profesional del Patrimonio Histórico-Arqueológico de Cádiz). Dentro del ciclo de conferencias "Una cita con la Arqueología", que tengo el honor de coordinar. Su objetivo es la difusión de la Arqueología y la socialización de la ciencia.

La finalidad de la Arqueología es reconstruir las formas de vida de las sociedades del pasado a partir de sus restos, tanto materiales como inmateriales y, para ello, se ha tenido que valer de dos disciplinas, como la Zooarqueología y la Tafonomía.

Y, dónde se desvelaron muchas de las claves de la alimentación de los grupos humanos, tanto de neandertales como de sapiens. A través de las evidencias materiales y de los diferentes análisis podemos llegar a determinar que animales fueron cazados y cuales no, y dónde la Tafonomía juega un importante papel.

En general se habló de animales, yacimientos, restos óseos, herbívoros, carnívoros, fuego, marcas de carnicería, fracturación intencional, marcas de carnívoros, cuevas, cambio climático, campamentos, arqueología experimental, papel de la mujer en la caza, dieta, evolución, hominización, tipos de caza, trampas, instrumentos de caza, domesticación, en definitiva de ciencia....

Contamos con un público muy interesado y entusiasmado, por los acontecimientos ocurrido en el pasado, y muchos de ellos se desplazaron desde, La Línea de la Concepción, Sanlúcar de Barrameda, Jerez de la Frontera, Medina Sidonia, Cádiz, San Fernando... ¡¡Muchísimas gracias¡¡ 

 






Foto gentileza de José Manuel Amarillo

Foto gentileza de Esperanza Mata



jueves, 3 de septiembre de 2020

LA MAYOR CONCENTRACIÓN DE MAMUTS EN CENTROAMÉRICA.

 En los terrenos del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, a unos 50km de la capital de México, han aparecido la mayor concentración de restos fósiles de mamuts, unos 60 individuos, asociados a camellos, caballos, bisontes y dientes de sable, repartidos en 200 puntos en el terreno.

Los trabajos de excavación están siendo dirigidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Hay que decir que en los terrenos de la zona militar de Santa Lucía está asentada en lo que fue el lago de Xaltocan, donde habitaban multitud de animales de diferentes periodos. Se trataba de una zona pantanosa y los animales quedaban atrapados, en el fango, con la consiguiente muerte hace más de 10.000 años.

Los mamuts llegaron a América por el estrecho de Bering durante la glaciación, hace 40.000 años, sus restos pertenecen al último periodo del pleistoceno.

Habrá que esperar a los estudios tafonómicos y zooarqueológicos, para determinar las evidencias en las carcasas de los restos de fauna.












domingo, 16 de agosto de 2020

EL YACIMIENTO DE SIERRA AZNAR (Arcos de la Frontera-Cádiz)

En esta ocasión voy a hablar de un yacimiento que es único en Andalucía, por las estructuras de ingeniería hidráulica romana que alberga, pero que, a su vez está abandonado a la dejadez después de su puesta en valor. Se trata de Sierra Aznar.

El complejo de Sierra Aznar, se sitúa en el término municipal de Arcos de la Frontera (Cádiz), está conformado por los cerros de Aznar y del Moro, con una altitud de 400 m. Este altozano fue ocupado inicialmente en la Edad del Bronce, y después pasó a ser un asentamiento íbero-romano, con relevancia en la zona, donde se conserva su necrópolis, muralla, el Castellum aquae y algunos edificios públicos. También, hay evidencia romana, de épocas republicana e imperial. Así como, una ínfima presencia de una comunidad islámica.

Estos cerros están formados por calizas del jurásico, que es lo que le confiere esta riqueza en aguas subterráneas, y fue lo que llevó, en la época romana, a la construcción de un gran complejo de ingeniería hidráulica; que se configura por una cisterna de almacenamiento, unas piscinas limarias y una cisterna de distribución.

En el año 1997, este yacimiento, fue incluido en el proyecto de “Recuperación y puesta en valor de yacimientos arqueológicos de la sierra de Cádiz”, que luego confluyó en otro más amplio que fue “Ruta Arqueológica de los Pueblos Blancos”, que incluía la intervención de trece yacimientos; y estaba codirigido por los arqueólogos Luis Javier Guerrero Misa y Luis Cobos Rodríguez.

Un proyecto muy ambicioso, a la vez que pionero e innovador, que incluía los elementos básicos de la gestión del patrimonio arqueológico, como es el interés científico del yacimiento, la función educativa y su dimensión turística y social; y estaba financiado por el Ministerio de Trabajo y desarrollado por la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz

La primera intervención arqueológica se realizó en el año 1997, por el arqueólogo J.M Gener, y se centró en el “Castellum aquae”, donde se concentran las estructuras más importantes del complejo como son la zona de captación, decantación y distribución del agua. Pero también, se llevaron a cabo tareas de excavación, limpieza, vallado, consolidación de los muros, aljibes y cisternas, y tareas de deforestación.

Para su estudio el yacimiento se dispuso en seis áreas principales, la primera corresponde a la necrópolis, la segunda a un bastión protohistórico, la tercera es un pódium. La cuarta es la parte amurallada con dos puertas de acceso, la quinta sería el “Castellum aquae” y sexta la zona de intramuros.

En la parte alta del cerro del Moro se halla la cisterna de almacenamiento.  Sobresale por su gran extensión, de planta cuadrada, y sus muros son de mampuestos irregulares cubiertos por opus signinum (es un recubrimiento que se utiliza en paredes y suelos de época romana y está formado por una mezcla impermeable de cal, arena y fragmentos de cerámica, ésta técnica la heredaron los romanos de los fenicios), la estructura no está cerrada, sino que es abierta, y tiene una capacidad de unos dos millones de litros de agua.

En una cota más baja, hacia el suroeste se encuentran las piscinas limarias, formadas por 12 depósitos adosados, diez piletas de planta cuadrada y dos rectangulares en el extremo meridional. Estas piletas tenían la función de frenado, depuración y decantación del agua. Y al final se encuentra una cisterna de distribución, de forma trapezoidal, que se utilizaría para la distribución final del agua. Todo este complejo del Castellum aquae está acordonado por una gran muralla defensiva.

En el año 1998, el arqueólogo Luis J. Guerrero Misa llevó a cabo la segunda fase del proyecto, con la construcción del Centro de Interpretación Turística y su Puesta en Valor, así como tareas de limpieza y acondicionamiento que quedaron pendientes de la primera fase; y la señalización interpretativa del yacimiento.

También, Luis Guerrero estuvo dirigiendo la Escuela Taller de “Foro Arqueológico” con un módulo de ocho alumno/as, que realizaron una excelente labor de concienciación y difusión del valor patrimonial y cultural de la zona y, además, dejaron el yacimiento listo para su apertura en el año 2000. Estos alumno/as en un principio estuvieron trabajando en el yacimiento, hasta 2004 que pasó a ser gestionado por la Oficina de Turismo de Arcos de la Frontera, y que posteriormente abandonaron las visitas guiadas.

En el yacimiento continuaron los sondeos e intervenciones arqueológicos puntuales, como las llevadas a cabo por diferentes arqueólogo/as como Mª José Richarte, y Manolo Montañés, en el año 2000.

Posteriormente, la arqueóloga Esperanza Mata y Francisco Zuleta, ponen de manifiesto otras estructuras hidráulicas localizadas en el exterior del conjunto, es decir, una red secundaria de aprovisionamiento de agua, que estaba concebido como un caput aquae

Luego el Castellum aquae, lo configuran las tres estructuras hidráulicas con una funcionalidad concreta cada una: para el almacenamiento, decantación-limpieza y distribución del agua, pero también lo formaría la toma de agua en origen, es decir el caput, el manantial y toda la estructura que lo rodea, además de las piscinas limarias y la cisterna que distribuyen el agua a la ciudad. Esto significa que esta red secundaria de aprovisionamiento de agua, el asentamiento de Sierra Aznar se está abasteciendo al mismo tiempo con otras fuentes de agua que están más alejadas del castellum. Lo que nos está diciendo que había una planificación y regulación de esos recursos hídricos para una explotación de acuíferos de fácil acceso, para diferentes actividades económicas; en éste caso los autores plantean actividades con procesos de extracción de mineral.

Todas estas intervenciones han dado lugar a varias hipótesis de trabajo, dada la complejidad de ésta obra de ingeniería, tanto en la acumulación de agua como en su distribución. Lo más probable es que estuviese diseñada para abastecer a una ciudad cercana, pero también podía abastecer agua al acueducto de Gades; ésta hipótesis ha sido desechada a raíz del proyecto Aqva Dvcta, liderado por el Dr. L. Lagóstena (2016). Otras hipótesis plantean que se podía haber utilizado para diferentes actividades agrarias y/o mineras de la zona.

Estos últimos años se han llevado a cabo labores de limpieza y reacondicionamiento de las estructuras, por el arqueólogo Daniel Jiménez, para su nueva apertura, pero que aún, no ha llegado.

Existen por tanto varias hipótesis de trabajo que sería necesario refutar con una intervención arqueológica sistemática del yacimiento; que lleva esperando muchos años, pero que cada vez se hace más necesaria para determinar e investigar la funcionalidad de este complejo hidráulico, así como, encontrar la ciudad romana que se asentaba en Sierra Aznar y que según las fuentes clásicas puede ser alguna de las citadas por Ptolomeo o Plineo.

Como vemos, un gran yacimiento y único por las estructuras que conservan y cada día que pasa se van deteriorando y perdiendo por una falta de consenso en su reactivación por las diferentes administraciones. Dado que, éste yacimiento ha recibido una inversión presupuestaria, en su puesta en valor, debería de haber un compromiso por parte de la administración local de continuar con esa gestión y valorización del yacimiento; cómo lo están realizando las ciudades romanas de Carissa Aurelia, en Espera y Ocuri, en Ubrique, dos yacimientos que, actualmente, están funcionando muy bien, en su gestión patrimonial y como recurso cultural, para la ciudadanía.

Actualmente, con la nueva corporación local, la delegada Municipal de Cultura María Macías está gestionando, con la UCA, un nuevo proceso para que el yacimiento se pueda visitar, con idea de diversificar sus recursos tanto patrimoniales como turísticos. Esperemos que no decaiga su empeño y llegue a buen puerto sus gestiones, para el disfrute de su rico patrimonio y conseguir su conservación, ya que le aportaría recursos económicos a la zona y un valor cultural añadido. Aunque somos conscientes, que le queda por delante un arduo trabajo debido a la crisis que estamos sumergidos, pero tiene las herramientas necesarias para llevarlo a cabo que son: las ganas y empeño por sacar adelante el patrimonio de su localidad.

Porque debemos recordar que, tanto los alcaldes y los gestores locales, sobre todo en los pequeños municipios, tienen un compromiso añadido en el ejercicio y desarrollo de sus funciones respecto al patrimonio, tanto arqueológico cómo histórico, ya que, de sus decisiones dependen en gran medida la existencia o no de actividades de dinamización y las perspectivas de futuro de sus localidades.

Os dejo un vídeo que realizó en su día, el programa ARQUEOMANIA (a partir del minuto 17), donde se puede disfrutar y tener una visión global del rico Patrimonio Arqueológico que tiene la Sierra de Cádiz.

 https://www.rtve.es/alacarta/videos/arqueomania/arqueomania-ingenieros-romanos/4456846/


REFERENCIA:

-         - Gener Basallote., J.M.,1993: Limpieza, consolidación y puesta en valor del yacimiento arqueológico de Sierra Aznar. Papeles Historia, Actas del IV Seminario de Historia de Ubrique. Ubrique, 1999, pp-127-142.

-         - Guerrero Misa L. J., 2002: Las primeras intervenciones arqueológicas de urgencia en la ciudad romana de “Sierra Aznar”, Arcos de la Frontera. AAA´98.III. Sevilla, 2002, pp 32-37

-         -  Guerrero, L.J., Cobos, L.M., 2002: La Ruta Arqueológica de los Pueblos Blancos de la Sierra de Cádiz: una apuesta por el desarrollo económico y social basado en el patrimonio. En Sánchez de las Heras (Coor). Actas de las VI Jornadas Andaluzas de Difusión del Patrimonio Histórico. Sevilla, Consejería de la junta de Andalucía. pp 121-138.

-             - García Romero, J., 2002: Modelos de poblados mineros-metalúrgicos en el sur de Historia Romana. Memoria de Historia Antigua XXI-XXII, pp 135-148.

-       -  Richerte García., M.J., 2002: Informe sobre la actividad arqueológica realizada en el yacimiento ibero-romano de Sierra Aznar. Arcos de la Frontera (Cádiz) AAA´99, III. Sevilla 2002, pp 48-55.

-         - Mata Almonte, E., 2009: Precedentes de los aprovechamientos hídricos en la Antigüedad gaditana. En L. Lagóstena y F. Zuleta (coords), La captación, los usos y administración del agua en la Bética: estudio sobre el abastecimiento hídricos en comunidades cívicas del conventus Gaditanus. Universidad de Cádiz, pp 87-113.

-        - Mata Almonte, E., Zuleta Alejandro, F., Lagóstena, L., Cobos, L., 2010: Sierra Aznar ¿Castellum aquae o caput aquae? En Captación, uso y administración del agua en las ciudades de la Bética y el occidente Romano. Seminario Agustín de Horozco de Estudios Económicos de Historia Antigua y Medieval. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Cádiz.

-           - Lagóstena L., 2016: Aqva dvucta: Guía para la ruta cultural del acueducto romano de Tempul a Gades. Cádiz.























Con la Delegada de Cultura María Macías que nos acompañó a la visita al yacimiento. Nuestro agradecimiento y mucho ánimo en este proyecto de reactivación del yacimiento.