jueves, 7 de enero de 2021

La primera carta arqueológica de Cádiz: MARÍA JOSEFA JIMÉNEZ CISNEROS

 

Al margen del halo de exotismo o aventura que nos radián las actividades arqueológicas, sin olvidar que hasta hace poco, era un campo de estudio exclusivo de los hombres, decir qué, la arqueología ha contado con el talento de muchas mujeres que nos han transmitido el saber de las culturas del pasado, y sin saberlo, todas ellas, han formado parte de un posicionamiento teórico, el feminismo, que más debate ha suscitado en las últimas décadas.

Una de éstas mujeres, por ejemplo, ha sido la gaditana María Josefa Jiménez Cisneros (1916-2002), que fue la primera mujer en realizar la primera Carta Arqueológica de Cádiz y, también, la primera que ostentó el cargo de Comisaria Local de Excavaciones Arqueológicas, en Cádiz, y en toda Andalucía, durante los años 1949-1954, cargo que dejó de existir a partir de 1955.

Cursó sus estudios en la Escuela Normal de Cádiz y, posteriormente, se licenció en Filosofía y Letras, Filología Clásica, en la Universidad Complutense de Madrid, en 1948. Participó y dirigió varias excavaciones en Cádiz y, a raíz de estos trabajos, decidió realizar su tesis doctoral bajo el título de Historia de Cádiz en la Antigüedad, dirigida por el Dr. José Manuel Pabón y Suárez de Urbina.

Compaginaba sus estudios de Arqueología con la docencia, daba clases de francés en el Instituto Rosario, de Cádiz. Gracias a su conocimiento de ésta lengua, le sirvió para participar en excavaciones en Francia, y compartir conocimiento y colaboración con los arqueólogos, más prestigiosos del momento, como M. Gilbert, C. Picard, Benoit, A. Grenier. 

Aquí, en España, también mantuvo contactos con profesionales de su tiempo, como García Bellido, Pelayo Quintero, Tarradell, Pericot, etc.

Entabló amistad con otra pionera, en Arqueología, con Concha Blanco, que ejercía como directora del Museo Arqueológico de Cádiz (hablé de ella en otro post) y que también fue inspectora de excavaciones. Dos mujeres que se trazaron una estrategia para sobrevivir en un medio tan exigente como la investigación científica y, sobre todo, poder ser valoradas por sus iguales, era en ése momento todo un gesto de valentía.

Mujeres conocedoras de todo el subsuelo gaditano, cómo así lo demuestran sus trabajos, que abarcan desde los períodos púnicos al musulmán, pero también destacar que Mª Josefa llevó a cabo trabajos realizados en Olocau (Valencia), Trípoli, Cartago…

Gracias a los estudios que cursó, en la Escuela de Bellas Artes, les sirvieron para dejarnos plasmada multitud de dibujos, de las piezas arqueológicas, que rescataba, que son auténticas piezas de arte.

Fue también miembro del Instituto de Estudios Gaditanos y directora de la Biblioteca de Temas Gaditanos, desde los años 1974 al 1978, dónde llevo a cabo trabajos de organización, catalogación, inventariado y planificación de la biblioteca.

Podemos decir que fue, una arqueóloga, muy polifacética y trasgresora, aunque sin saberlo, compaginó varios trabajos a la vez y su afán por el conocimiento de las culturas del pasado le llevó a realizar varios viajes, así, viajó, además de Francia y demás destinos para participar en las diferentes excavaciones, a la Antártida, a Indonesia y a zonas subtropicales de África.

Fueron muchos los trabajo que Mª Josefa llevó a cabo, entre los años 1950-1970, tanto en Cádiz cómo en la provincia. En Cádiz podemos destacar los glacis de la Puerta Tierra, en la necrópolis de Puerta Tierra, en Santa María del Mar, en la playa de Corona, Casa Cuna, las prospecciones del colegio San Felipe, en San Severiano, playa La Caleta.

También realizó labores en los yacimientos más emblemáticos, de la provincia gaditana, como en Asta Regia, Baelo Claudia, Castillo de Santa Catalina (Puerto Sta. María), Puntilla del Salado (Rota), El Berrueco (Medina Sidonia), Santi Petri, Cerro de los Mártires (San Fernando), y yacimiento de Torre Alta y Pinar Villanueva (Puerto Real). Y, destacar sobre todo sus excelentes escritos sobre inscripciones funerarias.

Después de indagar en la figura de ésta pionera, de la Arqueología, me gustaría destacar tres aspectos que me han parecido fundamentales en su obra, cómo era su rigor científico en sus investigaciones, su feminidad y su sensibilidad hacía la defensa del Patrimonio Arqueológico. Una mujer, con unas características excepcionales, que estoy segura qué si hubiese conocido, hoy día, la realidad o la trayectoria que ha seguido la Arqueología no lo vería lícito, porque tenemos que decir, que aún en la segunda década del siglo XXI los arqueólogos/as, de la Comunidad Autónoma de Andalucía, siguen sin tener reconocida a ésta profesión, cómo categoría profesional.

NOTA:

A través del Laboratorio del Seminario Agustín de Orozco, se ha llevado a cabo la digitalización de todo el material de la arqueóloga Mª Josefa Jiménez. Gracias, a la donación de todo su legado, por parte de su sobrina, Patricia Díaz Jiménez, a la Universidad de Cádiz. La colección ha pasado al Archivo de la UCA para su custodia y preservación.

Todo éste trabajo ha sido posible a la gestión que han llevado a cabo los Dres. Lázaro Lagóstena, Mª del Mar Castro y Antonio Ruiz. La colección consta de fotografías, mapas, láminas, dibujos, diapositivas, calcos epigráficos, películas y cuadernos de trabajo. Todo éste material es lo que ha dado origen a la Biblioteca Virtual de Mª Josefa Jiménez Cisneros.

Un excelente trabajo que está a disposición de cualquier persona que quiera investigar, los períodos púnicos, fenicios, romanos y musulmán, en Cádiz.

 

Referencia:

-       - Jiménez Cisneros, Mª J., 1971: Historia de Cádiz en la Antigüedad. Instituto de Estudios Históricos Gaditanos. Diputación Provincial: Jerez. Cádiz.

-      - Ruiz Castellano, A., 2019: “La colección de Mª Josefa Jiménez Cisneros, un fondo por explorar”. Cuadernos de Investigaciones de Fondos del Archivo de la UCA.


La colección de la arqueóloga gaditana. Foto: Diario de Cádiz.

Acto de la donación a la UCA del archivo arqueológico de Josefa Jiménez Cisneros, por parte de la familia. Foto: UCA.