miércoles, 6 de octubre de 2021

LA CUEVA DE CONTREBANDIERS (Marruecos): aparecen herramientas para trabajar el cuero y la piel.

Uno de los sitios prehistóricos, que está dando buenos registros, es la cueva de los Contrebandiers que se encuentra en la costa atlántica de Marruecos.

Esta cavidad fue descubierta en el año 1950, del siglo pasado, por el abad Jean Roche, que organizó la primera excavación en 1955 con un inventario rico en herramientas líticas, restos de fauna, evidencias de uso de fuego y restos de Homo sapiens moderno temprano.

La cueva se formó sobre la antigua piedra arenisca de la costa y su configuración se remonta a hace unos 120.000 años. Una vez que el mar se retiró, progresivamente, se fue rellenando de sedimentos, en los que se fueron depositando los excedentes de las diferentes culturas que pasaron por allí, como el musteriense en sus capas más inferiores, seguida del ateriense, el iberomauritano y el neolítico en sus capas superiores.

En 2007, se retomaron las excavaciones con métodos modernos, y están al cargo el Museo de la Universidad de Pensilvania (MPM) y Institut Nacionale des Sciences de L´Archéologie et du Patrimoine (INSAP); al frente del grupo de investigación se encuentran Harold Dibble y Mohamed Abdeljalil El Hajraoul.

En 2013 fue noticia por el hallazgo de un individuo infantil, con una datación de 108.000 años; un hallazgo más a las escasas muestras de Homo sapiens en ésta época, en el continente africano, que nos viene a determinar que no sólo es el sur de África el origen de los humanos modernos, sino que están aflorando otros lugares donde éstos grupos nos muestran una evolución a un comportamiento y anatomía moderna.

En este mes de septiembre esta cueva ha vuelto a ser noticia, porque un equipo de investigadores, formados por Emily Hallett, de la Universidad de Arizona y el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana en Alemania, han descubierto una serie de herramientas de hueso de hace 120.000 años, que seguramente se utilizaron para trabajar la piel y el cuero.

La presencia de herramientas de hueso para trabajar la ropa, es un tema aún complejo en los registros arqueológicos. El vestido es un elemento que aparece entre los grupos humanos ante la necesidad de protegerse, de las adversidades climáticas, sobre todo en la era glaciar. Es difícil determinar en qué momento éstos empezaron a utilizar ropa, dado que las primeras prendas, para cubrirse del frío, estaban elaboradas a partir de materiales de rápida descomposición, como pieles y materiales orgánicos, que son productos pasajeros y muy difícil de conservar. Por eso, los inicios de la ropa, se conoce muy poco, pero es evidente que fueron utilizadas por nuestros antepasados, tanto por neandertales como sapiens que vivían en ambientes templados y fríos. Pero sí, se puede determinar de forma indirecta, por la presencia de herramientas para preparar esas vestimentas. Este estudio ha sido publicado en la revista iScience y va arrojando luz a este tipo de hechos, que nos avanzan información sobre las mejoras en la evolución cultural y cognitiva de nuestros antepasados, y como se ha ido desarrollando la vida a lo largo del pleistoceno.

Este hallazgo viene dado por la presencia de una serie de herramientas realizadas de hueso, y han servido como alisadores para quitar todos los restos que quedan del tejido conectivo, es decir, los restos de diferentes tejidos que quedan al separar la piel de la masa muscular del animal.

En unos niveles que tienen una datación que abarca desde 120.000 a 90.000 años, se han encontrado un total de 62 herramientas óseas. Para su realización se han utilizado varias técnicas de trabajo como el raspado, el pulido y la talla con una piedra. Entre las diferentes formas que adquieren las herramientas, se incluyen las espátulas, éstas herramientas son excelentes para quitar todas las impurezas del cuero y la piel durante el proceso del curtido de las mismas, debido a que no se perforan ni se dañan.

Pero estos no son los únicos registros de alisadores que tenemos. En Europa fueron descubierto restos en dos yacimientos cercanos  entre sí, del suroeste de Francia, el Abri Peyrony y Pech-de-L´Azé, que fueron ocupados por neandertales, sin ninguna evidencia de ocupaciones posteriores de humanos modernos. En estos yacimientos aparecieron herramientas de hueso que fueron utilizadas como alisadores en el curtido de pieles con una antigüedad de 50.000 años (ver entrada en este blog). También hay que resaltar los trabajos realizados en la cornisa cantábrica por Millán Mozote, en la utilización del hueso como herramienta de trabajo de la piel, asociado a los neandertales.

Del estudio zooarqueológico se han identificado restos esqueléticos de zorro, chacal y gato montés; todos ellos presentan marcas de corte en los fragmentos de radio, cúbito, tibia y mandíbula, producidas en el proceso de desollado del animal. Estos carnívoros han sido cazados para el aprovechamiento de sus pieles, pero no los aprovechaban como alimento. Las pieles han sido trabajadas para confeccionar ropas de abrigo.

Sin embargo, los bóvidos fueron procesados para el consumo de carne, debido a que las distribuciones de las marcas de corte se encuentran en los ejes medios y proximales, de todos los huesos largos.

También es muy llamativo la presencia de un diente de ballena, que manifiesta evidencias de haber sido utilizado para tallar piedras, lo que la sitúa en un hallazgo relevante hasta la fecha, ya que no ha aparecido anteriormente ninguna igual.

Los hallazgos de la cueva de los Contrebandier son excepcionales, porque nos muestran como los humanos van perfeccionando su técnica de trabajo para convertir pieles de animales en cuero suave y flexible, cada vez con un tacto más suave, y además elaborar a partir de estas pieles otros productos, como bolsas para guardar utensilios, fabricar cortavientos y otros productos obtenidos del cuero, utilizados en el atavío. Considero que el hallazgo de estas herramientas, nos determinan un paso más en la evolución de los grupos humanos, como es la utilización de nuevas tecnologías en el trabajo de la piel.


Referencias:

-         - Millán Mozote Helguera, 2012: “El hueso como materia prima: el utillaje óseo del final del musteriense en el sector central del norte de la Península Ibérica”. Universidad de Cantabria.

            -  Neandertals made the first specialized bone tools in Europe.

        -  Emily Y. Halleff et al., 2021: “A worked bone assemblage from 120.000-90.000 year old deposits at Contrebandiers Cave Atlantic Coast, Morocco”. iScience 102988.



Cueva de Contrebandiers (Marruecos)

Selección de herramientas, mandíbula de gacela y fragmento de cráneo y mandíbula humana. Foto: Proyecto  de la cueva Contrebandiers. 

Espátulas para trabajar piel y cuero hechas con costillas de bóvidos. Foto: Proyecto  de la cueva Contrebandiers.

Diente de cetáceo hallado en la cueva. Foto: Proyecto  de la cueva Contrebandiers.



A la izquierda, tibia de zorro. A la derecha, mandíbula de zorro. Abajo, los huesos vistos al microscopio. Foto: Proyecto de la cueva de ontrebandiers.


Diferentes tipos de espátulas. Foto: P de la C. Contrebandiers.

Dibujos de zorros y gato montés. En las mandíbulas es donde se han encontrado las marcas de corte. Ilustración de JacopoNiccolo Cercasoni.



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