Según
los resultados de las investigaciones, llevadas a cabo en varias cuevas de
Gibraltar (Gorham, Ibex y Vanguard), se ha puesto de manifiesto que los
neandertales empleaban las plumas de las alas de las aves, rapaces y córvidos, para fines ornamentales y no
alimenticios.
Estos
análisis se han publicado en la revista PLOS ONE, bajo el título de “Birds of a Feather: Neandethal Exploitation
of Raptors and Corvids”, encabezado por Clive Finlayson, donde se confirma
que la caza de aves es una practica habitual entre las poblaciones de
neandertales.
Los
resultados de este trabajo se basa en el estudio de 604 restos óseos de aves
rapaces y córvidos, cuyos análisis indican que 124 corresponden a aves, y al
menos 18 de ellos representan a siete especies diferentes de aves, y muestran
evidencias de marcas de corte realizadas por herramientas elaboradas por los
neandertales e incluso por los propios dientes.
Diferentes tipos de marcas de corte en los restos óseos de las aves. |
En
la muestra de los restos óseos se observa una preferencia por los huesos de la
parte cobertera primaria donde se apoyan la plumas primarias y secundarias y
que esta parte ósea apenas tiene carne o grasa, lo que indica que los
neandertales escogían estas partes anatómicas de las aves por el tamaño mayor
de sus plumas y no para alimentarse o para cualquier otro propósito.
Los
investigadores han realizado un muestreo de dicha pericia y se ha descubierto
que esta práctica se realizaba desde hace miles de años en diferentes áreas
geográficas de Europa (Grotta di Fumane, Buran Kaya III, Starosele).
El
análisis sugiere que incluso se tenía una preferencia por las plumas oscuras,
así, no se ha registrado ninguna de color blanco, por lo que ellos
seleccionaban a las aves, como los cuervos y grajos.
Debido
al escaso valor nutritivo que presentan las alas, es de suponer, que se
debieron de utilizar como complemento de adornos personales o bien para
elaborar trajes de plumas.
Para, Clive Finlayson estas aves anidarían cerca de las cuevas y algunas podrían
haber caído siendo retiradas por los neandertales. También es posible que los
neandertales en sus desplazamientos por los acantilados fueran recogiendo las
plumas de los nidos de dichas aves.
Ilustración de un Neandertal ataviado con un traje de plumas. A. Monclova. |
Por
eso, los investigadores apuntan al hecho de que gran parte de las aves
encontradas formaban parte de la vida diaria de los neandertales, eran aves
carroñeras y rapaces, moradoras de acantilados escarpados cercanos a sus
abrigos y cuevas. Y, ponen de manifiesto
la capacidad cognitivas de los neandertales, que consideran, que son
comparables a la de los humanos modernos, y constituyen un avance importante en
el estudio de la evolución humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario