Uno
de los objetivos, de este blogger, es dar a conocer el mundo de la zooarqueología,
como disciplina dentro de la arqueología,
su propósito es el estudio de los "huesos", es decir la relación de las comunidades sociales con la fauna presente en un yacimiento, por eso, he considerado
interesante realizar una entrada sobre el tema de los huesos, ya que, es la
estrella principal de esta asignatura, y dónde se nos pueden plantear muchos
interrogantes, sobre todo, cuando estamos en los inicios de su estudio.
Algunos de ellos pueden ser ¿qué es un hueso? ¿qué es un hueso fosilizado?
¿por qué se transforma un hueso en piedra? ¿por qué los
huesos tienen diferentes colores?
A
groso modo, la composición interna de un hueso está formada por células óseas
que son de tres tipos; los osteoblastos, los osteocitos y los osteoclastos, los
tres tienen unas funciones determinadas. Y a su vez están formados químicamente, por una serie de minerales, como el fosfato, carbonato y fluoruro de calcio,
magnesio, sodio.
Todo este compuesto hace que un hueso sea, un órgano duro, resistente y de color blanco; son las piezas que formalizan el soporte para los músculos, los cuales al moverse otorgan el movimiento a través del correcto funcionamiento de las articulaciones.
Por eso, es prioritario tener una buena estructura ósea de base, porque de ella, va a depender que el animal tenga un buen desarrollo locomotor. La Osteología es la parte de la anatomía que se encarga del estudio de los huesos y es la que nos va describir como se encuentra constituido el hueso del animal, clasificar los huesos de acuerdo a su forma, tamaño y ubicación. Asignatura básica para poder conocer el entramado animal y su funcionamiento.
Todo este compuesto hace que un hueso sea, un órgano duro, resistente y de color blanco; son las piezas que formalizan el soporte para los músculos, los cuales al moverse otorgan el movimiento a través del correcto funcionamiento de las articulaciones.
Por eso, es prioritario tener una buena estructura ósea de base, porque de ella, va a depender que el animal tenga un buen desarrollo locomotor. La Osteología es la parte de la anatomía que se encarga del estudio de los huesos y es la que nos va describir como se encuentra constituido el hueso del animal, clasificar los huesos de acuerdo a su forma, tamaño y ubicación. Asignatura básica para poder conocer el entramado animal y su funcionamiento.
Las
personas que nos dedicamos al estudio de la zooarqueología lo que más nos interesa es conocer la historia del hueso, una
vez que el animal ha muerto, es decir, cuando el hueso está fosilizado.
El
animal una vez muere sus restos entran
en el proceso de descomposición y se esparce rápidamente por la acción de las
bacterias, otros animales, el viento, lluvia etc… Ahora bien, si ese cadáver es
enterrado en poco tiempo por los sedimentos, y se ve a salvo de la intervención
de los agentes biológicos y mecánicos, se eleva mucho las posibilidades de que
ese hueso fosilice. Está claro que primero lo harán las partes mas duras, y
después intervendrán las blandas, como músculos y vísceras,
que seguirán el
mismo proceso de fosilización porque a pesar de estar enterradas, la acción de
las bacterias continúa su proceso. Por ejemplo, tenemos el caso de los insectos
que se han conservado en ámbar, que es la resina fósil de un árbol, o también, el caso de los mamuts congelados en la turba de Siberia, que han aparecido
totalmente conservados después de miles de años.
Pero,
en condiciones normales, el proceso de fosilización comienza una vez que han
desaparecido las partes blandas del cuerpo y se van rellenado del sedimento,
que rodea al organismo. En ése momento es cuando se va produciendo el proceso
de fosilización del hueso, porque empieza a producirse una serie de
transformaciones químicas, que poco a poco, van sustituyendo los compuestos
orgánicos por minerales.
En
esta transformación hay que tener en cuenta que el sedimento que envuelve al
organismo es compatible con la composición del hueso, la combinación se irá
haciendo molécula a molécula, durante un largo período de tiempo, hasta que, el
organismo esté íntegramente mineralizado, convertido en piedra.
Ahora
bien, si ese organismo por alguna causa no ha sido enterrado y queda expuesto a
la acción erosiva del relieve, ese cuerpo se destruirá, en un corto periodo de
tiempo. Normalmente, los primeros agentes que intervienen en esa destrucción son
las aves rapaces o bien los carroñeros, que devoraron las partes blandas del
animal, sólo quedaran expuestas a la intemperie las partes mas resistente, como
es el esqueleto, y dentro de éste se perseveran las más duras, cómo son la mandíbula, el cráneo y las hemimandíbulas, pero éstas también pueden desaparecer dependiendo del terreno. Y, es el terreno el
que va a condicionar el color del fósil, que pueden variar, desde los tonos
marrones, naranjados, grises o negruzcos.. Este camuflaje, que adquiere el hueso,
es lo que hace que, muchas veces, los arqueólog@s a la hora de hacer el registro
de materiales lo deriven a las bolsas de industria lítica o bien a la cerámica.
De ahí, que ningún radar cuando se está realizando una prospección arqueológica
pueda detectarlos porque son minerales, su composición es similar a cualquier
roca del lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario