En lo más alto del cañón del río
Urubamba, recibiendo al sol, totalmente erguida, majestuosa, solemne y
vistosa se encuentra la misteriosa ciudad de Machu Picchu, a 2.700m de
altura, el yacimiento arqueológico más grande de América.
El profesor de la Universidad de
Yale,
Hiram Bingham, emprendió su viaje (1911) por Perú, en busca de lo que
en la época se creía que era la última fortaleza de la civilización Inca, Vilcabamba,
y lo que descubrió, entre la maleza de la selva, fue los restos de una
civilización con una minuciosa organización social.
Una vez descubierto el hallazgo, Binghan regresó, un año después, con un proyecto de limpieza y excavación del
yacimiento, hasta 1915, posteriormente las excavaciones fueron llevadas a cabo
por diferentes arqueólogos.
Existen varias teorías sobre la
antigüedad y pertenencia de la ciudad, para algunos se trata de una ciudad
pre-incaica, para otros, se trata de un centro cultural de la civilización Inca,
con una antigüedad del s. XV.
El yacimiento se encuentra seccionado
en dos sectores principalmente, el urbano y el agrícola, separados entre sí, por un gran foso, que tendría la función
de recogida de aguas pluviales, debido a la altura del lugar, y también
arbitraban de un sistema agrícola muy desarrollado.
El sector urbano dispone de su Plaza
Central, Plaza Sagrada, Reloj Solar, así como, su barrio alto y bajo, su zona industrial y residencial.
Otros
elementos arquitectónicos de que
disponían eran de altares sagrados, fuentes, templos que rendían culto al Sol,
a la Luna, a las estrellas.
Machu Picchu es una fortaleza amurallada, cuyos muros te sobrecogen por su
espesor de un metro, su perfección en la construcción, por su distribución
sobre el terreno, por sus obras de ingeniería, por su arquitectura, por sus
nichos, sus pasadizos, por sus gigantescas piedras de molino, su talla en la
roca granítica, por sus altares, torres, por su sistema de cultivo en terrazas
y escalinatas empinadas… todo, en su conjunto, hace que Machu Picchu sea un
yacimiento único y a la vez misterioso, donde convergen la modernidad del lugar
con la antigüedad, la controversia con la realidad.
También, estas ruinas tienen su lado
oscuro, como muchos de los grandes yacimientos, que se excavaron en épocas
anteriores, y es el excesivo número de visitantes que recibe diariamente, y son
verdaderas cajas registradoras de hacer dinero y se olvidan que todos los
yacimientos necesitan unos mantenimientos y conservación de sus estructuras.
En Machu Picchu, en concreto, al ser
un yacimiento no cubierto, que te ofrece unas vistas aéreas espléndidas, no
cabe duda, está expuesto a los fenómenos atmosféricos que actúan sobre los
restos arqueológicos y también tenemos los que actúan sobre el interior del
terreno.
Creo que para ser uno de los
yacimientos más visitados del mundo y más emblemáticos no se valora el inmenso
trabajo que supuso para los artesanos de la época el labrar la piedra, puliéndola
y arrastrándola sobre rulos porque no conocían aún el trasporte de ruedas, y a
una altura de casi 3.000m. Debería de protegerse más para su conservación en el
tiempo.
OBSERVACIÓN: Para aquellas personas
que vayan a visitar este yacimiento indicarles que existe el llamado “Camino
Inca” que unía la ciudad de Cuzco con Machu Picchu, y hoy día hay tramos que se
conservan muy bien y se pueden hacer andando, como rutas de senderismo, hay que
salvar un desnivel de 2.000m, y está dentro del Parque Nacional de Machu Picchu.
Hay que reservar plaza antes de salir de España. Por el camino puedes ir visitante
multitud de yacimientos Incas y demás culturas
pre-incaicas.
Al final del camino y un poco antes
de llegar al yacimiento, de Machu Picchu, te encuentras con el mirador de la
“Puerta del Sol” desde contemplas todo el conjunto y siempre mantendrás en tu
memoria estas imágenes.
Sin Comentarios.
ResponderEliminarPues entonces no te digo nada... (broma)...gracias Salvador.
EliminarAnda!!!, no sabia que Machu Pichu tuviera jugadora de futbol....jejeje. Me ha gustao musho el reportaje... cuando sea mayor lo visitaré..
ResponderEliminarGracias Miguel, como ves, hay poco terreno liso pero el poco que hay te invita a un partidito, con ese césped tan verde...ves ahorrando, para hacerlo pronto, que el viaje es muy largooo...
EliminarYo he llegado a pensar de visitarlo.... me informe algo y lo deje para tiempos mejores.
EliminarPreciosas fotos, ya te dije el otro día que me había picado el gusanillo peruano y ahi ando dándole vueltas a ver si el verano que viene cae. Enhorabuena, una entrada fantástica!!
ResponderEliminarGracias Pepa, te recomiendo la visita, a parte del yacimiento de Machu Picchu hay muchos yacimientos que visitar es una zona que conserva muchos restos arqueológicos de diferentes culturas, ademas un país muy bonito en todos los aspectos. Eso sí, no menos de 15 días...os encantará..
EliminarUn beso