Estos
días atrás se ha hablado mucho del XVII Congreso Mundial de UISPP celebrado en Burgos y ha abrazado
toda la evolución humana en el mundo. Dicho evento ha sido organizado por la
Fundación Atapuerca y al frente de la secretaria se encontraba el Dr. Eudald Carbonell.
En
este post, dedicado a los investigadores, vamos hablar de este científico que
tuve la oportunidad de conocer en el año 1993 cuando impartió el curso de
Arqueología: “Evolución humana y Sistemas Operativos Técnicos en las industrias
Líticas del Paleolítico Inferior en la Península Ibérica” dentro de las XIV
Jornadas Arqueológicas del Museo Municipal de el Puerto de Santa María (Cádiz) organizado
por D. Francisco Giles, que me facilitó todos los medios para que pudiese asistir
a las excavaciones que llevaba a cabo Eudald Carbonell en l’ Abric Romaní (Capellades,
Anoia).
Hablar
en primera persona de un investigador como Eudald no es fácil pero me mueve la
admiración que le tengo, ante todo, por su humanidad, por su capacidad de
análisis, creatividad, su oratoria
científica, por su capacidad de trabajo y gestión, por su proyección social de
la arqueología y por su pensamiento aperturista.
Su
trayectoria profesional es muy amplía con una formación científico-humanista,
en el campo de la Prehistoria, en concreto en el registro del paleolítico. Desde
muy joven se ha dedicado al mundo de la arqueología, donde se doctoró primero en
Geología del Cuaternario y posteriormente en Historia. Ha sido uno de los primeros arqueólogos en trabajar el Paleolítico Inferior en Cataluña y en 1978 entró a formar
parte del equipo de investigación de Atapuerca dirigido por el paleontólogo
Emiliano Aguirre y en 1990, tras la jubilación de Aguirre, se hacen cargo del
proyecto los antropólogos J.L. Arsuaga, J.M. Bermúdez de Castro y E. Carbonell,
con los cuales recibió el premio Príncipe de Asturias a la Investigación.
Actualmente ocupa la coedirección del Proyecto
Atapuerca y la presidencia de la Fundación, además de la cátedra de
Prehistoria de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.
Para
mí hay tres hechos, fundamentales, que hay que destacar en la figura de Eudald
como científico y como persona. Uno de ellos es la creación en los años
setenta, de una metodología de análisis para el estudio morfológico del material lítico, en
el campo de la Prehistoria, conocido
como El
sistema lógico Analítico establecido como un sistema integrado, y cimentado
en los criterios filosóficos y analíticos establecidos por G. Laplace.
También hay que tener en cuenta sus trabajos, en la sierra de Atapuerca, donde plantea la selección técnica como un mecanismo de la evolución del comportamiento humano, que le han servido para poner en marcha una serie de trabajos multidisciplinares, llevados a cabo a través del trabajo de campo, y poder llegar así, a una socialización del conocimiento científico. Estos estudios ha sabido aplicarlos en los trabajos del yacimiento de Paleolítico medio l’Abric Romaní, que dirige desde hace 30 años; y donde se han ido formando una serie de arqueólog@s bajo su dirección en los diferentes disciplinas científicas, formando así una escuela de jóvenes investigadores que hay día desarrollan sus trabajos en diferentes proyectos.
También hay que tener en cuenta sus trabajos, en la sierra de Atapuerca, donde plantea la selección técnica como un mecanismo de la evolución del comportamiento humano, que le han servido para poner en marcha una serie de trabajos multidisciplinares, llevados a cabo a través del trabajo de campo, y poder llegar así, a una socialización del conocimiento científico. Estos estudios ha sabido aplicarlos en los trabajos del yacimiento de Paleolítico medio l’Abric Romaní, que dirige desde hace 30 años; y donde se han ido formando una serie de arqueólog@s bajo su dirección en los diferentes disciplinas científicas, formando así una escuela de jóvenes investigadores que hay día desarrollan sus trabajos en diferentes proyectos.
Podemos
decir, por último, que toda su inquietud, pasión y curiosidad por el
conocimiento científico, sobre la evolución humana, se ha visto plasmado en la dirección
del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució
Social (IPHES), concebido como un
centro de investigación internacional donde se aúnan investigación, docencia y
socialización cuyo objetivo es llevar a cabo un conocimiento de las Ciencias de
la Tierra y de la Vida con las Ciencias Sociales concebidos como un todo
integrado y global.
Podemos
decir que la arqueología en España, desde los años 1970-80, ha sufrido una
renovación importante en cuanto a la teoría y la aplicación de nuevas
metodologías de trabajo. Estos avances se lo debemos en parte a científicos como
Eudald Carbonell que apostaron en su día por una arqueología más funcionalistas y
constructivistas, y hoy día, los estudios
arqueológicos españoles son un referente a nivel internacional.
Dentro
de su amplio curriculum profesional
con más de cuatrocientas publicaciones y diversos libros divulgativos, que lo
podéis consultar en su página web; os propongo la lectura del libro Los
sueños de la Evolución, en National Geographic (2003),
donde el autor, plasma los grandes descubrimientos científicos que han aportado
información sobre el origen de la humanidad y El arqueólogo y el futuro,
en Ara Libres (2013). Son libros de fácil lectura y entrañables, donde plasma
su filosofía de vida, con un mensaje sobre la humanización a través de su
experiencia.
Y
para aquellas personas que queráis seguir profundizando en su pensamiento os sugiero
la lectura de sus blogs:
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