El Antiquarium, popularmente conocido por
Las Setas, es un yacimiento que surge a raíz de las obras llevadas a cabo en el
año 1990, en la plaza de la Encarnación, con el fin de construir un
aparcamiento subterráneo, aunque este proyecto inicial fue desechado primordialmente
por los hallazgos encontrados.
Este hallazgo sacó
a la luz un importante asentamiento de la etapa romana de los s. I y VI d. C;
así como, restos de la edad media, moderna y contemporánea. El proyecto fue
realizado por el arquitecto Felipe Palomino González y las excavaciones fueron
dirigidas por el arqueólogo Fernando Amores. Este proyecto acoge lo que es la
parte arqueológica del yacimiento y la creación de un museo que se estructura
en torno a tres grandes áreas: una zona principal que es el pasaje arqueológico que se materializa a través de
un vidrio de suelo a techo y donde se extiende los restos romanos desde Tiberio
hasta el siglo VI d. C; también nos encontramos con la Sala Arqueológica donde
se emplazan los restos arqueológicos encontrados y que son visibles desde las
pasarelas. Y también consta de una sala multiusos que se utiliza para
diferentes eventos.
El contenido de
estos hallazgos están referidos a un conjunto de restos arqueológicos como son
los industriales, domésticos y urbanísticos del mundo romano. En cuanto a los
elementos domésticos tenemos un conjunto de domus
romanas que conservan sus mosaicos y pinturas murales, entre ellas destacan las
casas de la Ninfa, de Baco, de las Basas, casa de la Sigma, el Hospitium de los Delfines y de la Noria.
En la casa de la Columna se observa el mosaico de la Medusa y en el Patio del
Océano, una pintura mural.
Una zona del
yacimiento corresponde a la época andalusí de la ciudad de los s. XII-XIII, en
la que destaca una casa islámica almohade.
En cuanto a los
elementos industriales se han conservado cuatro pilas de una factoría de
salazones del siglo I, con restos de pescados (sardina, atún, boquerón…)
En el Antiquarium de Sevilla nos encontramos ante
un nuevo modelo de conservación y visualización de nuestro Patrimonio
arqueológico, además, de nuevas perspectivas de musealización. Nos topamos ante
un yacimiento que ha sido cubierto y rematado por una gran membrana de vidrio,
así como, de una serie de materiales arquitectónicos modernos, donde el espacio
ha sido aprovechado para insertar entre las mismas ruinas una serie de vitrinas
con los materiales más significativos procedentes de las excavaciones, por lo
que se le ofrece al público una visión
más completa para comprender los modos de vida de estas poblaciones. Una forma
actual de entender nuestro Patrimonio dando cabida, en la misma zona del depósito,
a las grandes piezas arqueológicas, en un ámbito museográfico. Nos encontramos
ante un museo interactivo, se encuentra todo muy bien explicado, señalizado y
guiado para una completa comprensión de donde te encuentras, a través de
proyecciones, atriles de pantallas interactivas, así como de diferentes
tonalidades de luces que acentúan o atenúan los hallazgos.
El material que se
ha utilizado en la conservación de este yacimiento ha sido el vidrio, al ser un material
transparente deja reflejar el objeto o la imagen que queremos ver. Al tratarse
de un yacimiento que se encuentra en el subsuelo de la plaza, la luz juega un
papel primordial en ese recinto, por lo que se ha recurrido a una iluminación de los espacios
arquitectónicos por un lado y a una
iluminación de los restos por otro, lo cual produce una serie de sensaciones al
visitante y a la vez se iluminan todo los
espacios por los que te vas moviendo.
Este
yacimiento/museo abrió sus puertas en el 2011 y está integrado en el recinto de
Metropol Parasol de la plaza de la Encarnación de Sevilla.
Jarras con asa para agua con decoración pintada. S.X. Califato Omeya. |
Enterramiento infantil en ánfora. Época visigoda. |
Juego de tres en raya. Época romana. |
Factoría de salazones. |
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