Una de las acciones más comunes,
de los humanos anatómicamente modernos, es echar “una cebezada” después de comer, teniendo como fondo un documental
de tve2; con imágenes de algunos de
los Parque Naturales de África, dónde las hienas gigantes de rostro corto, carroñean cadáveres, de animales, abatidos por
carnívoros cazadores, y los transporta hasta su cubil para alimentar a sus
cachorros. Ésa imagen, tan común a las cuatro de la tarde, es la que se producía
en la Cuenca de Guadix, Granada, hace 2 Ma.
En esa época, la
cuenca del cauce del río Fardes, con sus afluentes laterales, era un auténtico
vergel, durante el inicio del Pleistoceno, con amplias llanuras de suelos
fértiles, cubiertas de vegetales, y agua por doquier, dónde los animales
acudían a beber y a buscar alimentos. Nada que ver con el paisaje árido, que
configura la Cuenca de Guadix, actualmente, caracterizado por un paisaje
subdesértico.
Para conocer el origen de estos
yacimientos nos tenemos que remontar al tránsito del Plioceno al Pleistoceno,
hace 2,5 Ma, dónde se produjeron en el mundo numerosos cambios
climáticos, que afectaron a la ordenación y disposición de los ecosistemas
terrestres.
Uno de los factores que surgieron
es que muchas especies de grandes mamíferos se extinguieron, sin embargo, otras
encontraron óptimas posibilidades en nuevos territorios en los que
evolucionaron.
El yacimiento de Fonelas P-1, se erige como el referente más importante de
los grandes mamíferos que vivieron en Europa, hace 2 millones de años. ¿Por qué de su importancia? Porque en Fonelas P-1 coexisten especies
autóctonas con nuevas especies inmigrantes, tanto del continente asiático como
del continente africano, estas especies nunca antes han sido descubiertas fuera
de los mismos, en fechas tan antiguas, lo que nos muestra la existencia de
importantes dispersiones entre ambos continentes.
Los trabajos realizados en éste yacimiento, en los últimos años, vienen a invalidar las hipótesis que se venían
barajando desde antaño dónde se creía que sólo se habían producido dos
importantes dispersiones de grandes mamíferos, desde el este de Europa hacia la
Península Ibérica.
La primera dispersión, tuvo lugar
hace 1,9 Ma, dónde se agregan a los ecosistemas de Europa
occidental una serie de especies como el lobo primitivo (Canis etruscus), jabalíes europeos (Sus strozzi), mientras desde África se incorporan las hienas de
rostro corto (Pachycrocuta brevirostris)
y seres humanos (Homo sp.).
Pero
también, se admitía un segundo evento migratorio, hace 1,7 Ma,
dónde se incorporaban bueyes almizcleros primitivos (Praeovibos sp.) y chacales (Canis
arnensis) que venían de Asia, junto con hipopótamos (Hippopotamus antiquus) y perro salvaje (Canis falconeri) desde África.
Estas son las hipótesis que se
han mantenido desde el historicismo cultural, sin embargo, los registros fósiles
de Fonelas P-1, revocan estas hipótesis académicas, verificando la presencia
conjunta de estos y otras nuevas especies en el sur de la Península Ibérica, hace 2 Ma, permitiendo unificar
ambos eventos y bajar su cronología.
Además, permite añadir otras
especies a éste evento dispersivo, de las cuales se desconocían su presencia en
el Pleistoceno Inferior de Europa occidental, como una sorprendente jirafa de
cuello corto (Paleotragus), el jabalí
(Potamochoerus magnus), y el hallazgo
más sorprendente de la Cabra montés (Capra
baetica) y hiena parda.
¿Pero cómo ha sido el camino
hasta llegar a la Estación Paleontológica del valle del río Fardes?
Todo comenzó en el año 2000,
cuando Gilberto Martínez, ganadero del lugar, se puso en contacto con el
Instituto Geológico y Minero de España.
En el año 2001, el Dr. Alfoso Arribas
del I.G.M.E, junto a un equipo de paleontólogos, presenta un proyecto de
investigación en el yacimiento paleontológico de Fonelas P-1, dónde se lleva a
cabo una excavación sistemática que durará hasta el año 2007.
Durante los años 2002 al 2004 se
realizaron, conjuntamente, campañas sistemáticas de prospecciones donde se
inventariaron, sólo en el término de Fonelas, 21 nuevas localizaciones con
vestigios de fósiles de vertebrados, que comprenden una cronología entre 3.0 Ma
y 1.5 Ma.
Todo éste trabajo de campo va
acompañado de una progresión científica basada en la caracterización
estratigráfica y sedimentológica, junto con la caracterización taxónomica que han
permitido inferencias de naturaleza cronológicas, paleobiográficas y
evolutivas.
Estos estudios del límite Plioceno–Pleistoceno han demostrado el
extraordinario valor científico que supone el conocimiento de los ecosistemas
terrestres, del sur peninsular, así como la evolución y dispersión de mamíferos
que vivieron en Europa hace 2 Ma.
El IGME decidió
comprar los terrenos y, en 2013, construir in
situ, la mayor Estación Paleontológica de Andalucía.
Pero el trabajo de Alfonso
Arribas no termina aquí, su hipótesis de trabajo consiste en contrastar una de
las grandes hipótesis del paso de fauna africana a Europa, por el estrecho de
Gibraltar.
Los registros vienen a confirmar que durante el cuaternario basal,
en cronologías próximas a los 2 Ma y más antiguas, existen
mamíferos africanos en la Península Ibérica, al igual que, existen registros en
yacimientos norteafricanos.
Lo que sí se puede determinar irrefutablemente
es la existencia de una comunicación intermitente durante breves intervalos de
tiempo, entre ambos continentes.
Lo que nos viene a verificar estas
investigaciones, es que existía una comunicación intermitente durante breves
intervalos de tiempo entre los continentes europeo y africano y, poco a poco,
las nuevas metodologías de trabajo, en el campo de la geología, van ampliando
el conocimiento sobre los antiguos paradigmas.
Pocos estudiosos pueden decir que
han visto cumplido su sueño. Sin embargo, a través de un trabajo con rigor
científico y constancia, Alfonso Arribas lo ha conseguido, con la creación de
la puesta en marcha de la Estación Paleontológica Valle del río Fardes, dónde
se integran actividades de investigación, divulgación y docencia, o lo que
podemos llamar un gran Laboratorio del Cuaternario; dónde el público en general
con las explicaciones del arqueólogo José Antonio Garrido, puede disfrutar y
conocer a través de los fósiles de grades mamíferos de 2 Ma de
antigüedad, lo que ha sido el origen natural de lo que ocurrió en el tiempo,
hasta nuestros días….
Referencias:
-Arribas Herrera, A y Garrido
Álvarez Coto, G (2004): Aportaciones de los yacimientos de grandes mamíferos de
Fonelas (Cuenca de Guadix-Baza, Granada) al conocimiento del tránsito
Neógeno-Cuaternario en Europa.
En: Colange, A., Gonzalo, R.,
López Carrilo, M.D y Pardo Alonso, MV. (Eds). Libro de resúmenes de las XX
Jornadas de la Sociedad Española de Paleontología. Alcalá de Henares, 2004
-Arribas, A y Garrido, G, (2013):
La primera estación paleontológica de campo estatal en España. El Centro
Paleontológico Fonelas P-1 (Guadix-Baza, Granada). Enseñanzas de Ciencias de la
Tierra.
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