Un periódico The Siberian Times, ha informado que en el año 2018 a orilla del río
Tirekhtyakh (Yakutia) apareció la cabeza de un lobo, de la época del
Pleistoceno, que data de unos 40.000 años. Se trata sólo de la cabeza de un
lobo adulto, de entre dos y cuatro años, se encontraba congelada en el
permafrost de Siberia.
Junto a éste animal, apareció un
cachorro de león cavernario infantil, perfectamente conservado, debido a que es
muy pequeño, mide sólo 40 cms y pesa 800 grs, se cree que murió poco después
del nacimiento.
Estos animales han sido
presentados en Tokio, durante la inauguración de una exposición, de Mammuthus primigenius o mamut siberiano,
organizada por los científicos rusos y japoneses.
Aún están en proceso de estudio,
el Museo de Historia Natural de Suecia, está llevando a cabo los estudios de
ADN.
Sin lugar a dudas, es un
excelente hallazgo, porque va a proporcionar mucha información sobre la
fisiología animal de estos animales, sobre todo su origen, ya que preserva sus
órganos, músculos y pelo, así como, su hábitat.
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