La cueva de los Rinocerontes fue
descubierta en el año 1991, dentro de un Proyecto de Investigación entre
Francia y Marruecos, en la cantera Oulad Hamida 1 (a 30km de Casablanca).
En el
momento del hallazgo, la cantera estaba activa y ya se había destruido la parte
trasera de la cueva; sólo se veía la parte inferior de la estratigrafía.
Las excavaciones se llevaron a
cabo en 1996 y se extendieron desde 2005 a 2009. Estos trabajos dieron como
resultado un rico material lítico, Achelense asociado a una variada
representación de fauna, en un contexto estratigráfico bien definido del
Pleistoceno Medio.
Es una cavidad marina cuya
longitud es desconocida, por el corte de la cantera, actualmente dispone de 7m
de alto y 12m de ancho.
La cavidad se relleno con una acumulación sedimentaria
continental, de 7m de espesor de materiales arenosos calcáreos, divididos en
dos conjuntos litoestratigráficos principales: el conjunto superior y el
inferior.
Este yacimiento ha sido fechado por ESR/U
(Resonancia Paramagnética Electrónica, basada en la datación de esmalte dental
fósil), para ello, se han utilizado 7 dientes de herbívoros de la campañas
2007-2009, provenientes de los dientes de bóvidos y rinocerontes, que se
encontraban en muy buen estado, de conservación, para realizar las analíticas.
La fauna más representativa de la
cavidad, a lo largo de toda la secuencia, son los bóvidos, especialmente, las
gacelas y los Alcelaphini,
representado por Parmularius cf. (que es un género extinto de bóvido que
existió desde el Mioceno hasta el Pleistoceno en África).
Están representadas
todas las edades, desde los juveniles hasta los seniles, con un predominio de
los elementos craneales y extremidades.
El rinoceronte blanco, Ceratotherium mauritanium, está representado
en menor porcentaje, con individuos juveniles y seniles.
Otros mamíferos presentes, en
menor cantidad, como cebras, jabalíes, camellos, elefante, Theropithecus Oswaldi (primate).
Y, entre los carnívoros están el
chacal, hienas, felino, úrsidos y algunos pequeños carnívoros.
Los restos óseos presentan marcas, de dientes de carnívoros, que se distribuyen a lo largo de los elementos de los
huesos largos, de herbívoros, y en las porciones articulares.
En cuanto a las marcas de corte,
se han observado un total de 37 especímenes, que consisten en marcas, a veces,
aisladas y limitadas a los relieves
musculares.
Otras marcas corresponden a
raspado. Los bóvidos como las gacelas, ñus y Parmularius, las cebras y el rinoceronte, también presentan marcas.
Pero lo más llamativo, de este
conjunto faunístico, es que se han encontrado cuatro elementos óseos, que
provienen de la parte inferior del conjunto litoestratigráfico, que presentan
unas marcas realizadas por dientes humanos. Son huellas lineales y poco
profundas, es decir una serie de hoyos en forma de media luna.
Un hecho peculiar de éste
yacimiento es el hallazgo de restos de fauna dentro de la cavidad, ya que, normalmente, los registros hallados en África,
corresponden a yacimientos al aire libre, que datan del achelense inicial,
sobre todo de la zona central de África y relacionados con megafauna, con una
datación de 1.7 Ma.
En la cueva de los Rinocerontes,
los homínidos llevaron a cabo actividades de subsistencia, dentro de la cavidad,
como lo demuestra el estudio tafonómico del yacimiento. Éste pasó ocurrió en el
N de África, hace aproximadamente 700 Ka.
Referencia:
-Daujeard, C et al., 2020: “Earliest African evidence of carcass processing and
consumtion in cave at 700 ka, Casablanca ,
Marocco”. Nature, Vl 10, nº 4761.
Ubicación de la cavidad en la costa atlántica marroquí: RDA: Gruta de los Rinocerontes, GH: Cueva de los Hominides, SAD: Sidi Abderrhmane Quarry. Dibujos de: M Rué. |
Incisivos de homínido, un segundo incisivo izquierdo. Posiblemente de un individuo joven. |
Modificaciones de la superficie ósea con marcas y fracturación. |
Marcas de corte y de percusión en los restos de herbívoros. |
Marcas de dientes humanos en restos de los herbívoros. |
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