En la ciudad de Tulln (Austria), en
el año 2007, se llevaron a cabo una serie de excavaciones para habilitar los
terrenos para la construcción de un centro comercial y se recuperaron
los restos de un esqueleto completo de un camello (Camelus bastrianus). El estudio ha sido publicado, este mes, por Alfred Galik, en la revista PLOS ONE.
Según los restos hallados
asociados a los restos óseos, como platos de cerámica y otros objetos, se sitúa
en una cronología entre los años 1643 a 1715.
Según los análisis del ADN y los
estudios morfológicos y morfométricos llevados
a cabo han demostrado que se trata de un individuo macho, de unos siete años de
edad, y corresponde a un hibrido entre dromedario y camello bactriano, el cruce
se produjo entre una madre de la especie de dromedario y el padre era un
camello. Parece ser que el ejército otomano utilizaba además del caballo a los
camellos para el transporte y para cabalgar.
Sin duda un gran hallazgo para la
Arqueozoología debido a que es de los pocos hallazgos completos que se han registrado.
El camello bactriano fue
domesticado en el 4500 a.C y su nombre le viene precisamente porque su primera
fase de domesticación se produjo en bactriana, en el Turquestán. Entre sus
grandes virtudes se incluyen su habilidad para transportar cargas pesadas y su
capacidad para sobrevivir en condiciones áridas aunque es un animal que tolera
muy bien tanto el calor como el frío gracias a su pelaje. En la actualidad el camello
sigue siendo utilizado como animales de carga, tirando de arados o de carros.
Esqueleto de camello in situ |
Vistas del cráneo. Foto Plos One. |
Metacarpo derecho e izquierdo. Foto Plos One |
Escapula derecha e izquierda. Foto Plos One. |
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