El yacimiento protohistórico de La Mata (Campanario, Badajoz) se localiza en plena comarca de “La Serena” y muy próximo al yacimiento
de Cancho Roano.
Las primeras excavaciones se remontan a los años 30,
del siglo pasado, pero las que han dado una proyección actual al yacimiento,
con un proyecto de estudio y musealización, han sido las realizadas entre los
años 1990 a 2002. Con el proyecto I+D “Arqueología
y Desarrollo en la comarca La Serena: el complejo arqueológico de La Mata
(Campanario, Badajoz)”. Consistente en la puesta en valor del yacimiento,
con la restauración del túmulo de mayor tamaño al más pequeño. Bajo el aparente
montón de tierra que se visualizaba a lo lejos se encontraba un edificio del s.
VI-V a. C. Consistente este en un espacio
cuadrangular, que tuvo dos plantas. Disponía de una fachada de dos torres y se
encontraba rodeado por un cercado de mampostería, un terraplén y un foso, todos
estos elementos le conferían un aspecto de casa fuerte señorial.
El estudio de la estructura y los materiales
recuperados en dichos espacios han permitido determinar sus funciones, que van
desde un ámbito doméstico-productivo, sector de almacén hasta una posible zona
residencial. Donde se llevaban a cabo actividades basadas en la
preparación y consumo de alimentos, la
molienda, el almacenaje y el hilado.
Según los estados polínicos, parece indicar que el
edificio se situó en la confluencia de un bosque de encinas, bien estructurado
y de espacios abiertos, cercanos al arroyo Molar. En estos espacios abiertos
debieron situarse los campos de cultivo, mientras que la explotación del bosque
debió reportar básicamente caza, leña, bellotas y pastos para el ganado.
El estudio faunístico, palinológico, antrocológico y
residuos orgánicos en recipientes de cerámica y molinos corroboran el
desarrollo de un modelo agropecuario. Las especies de fauna registradas han
sido mayoritariamente domésticas, revelando un predominio de vacas,
ovejas-cabras, complementado por el cerdo y el perro. Las especies cazadas
están representadas por ciervo, liebre, conejo y el zorro. Por otra parte, las
semillas recuperadas son los cereales, las gramíneas y frutales. Aquí, la
bellota ya presentaba un importante aprovechamiento, tanto para el consumo en
fresco, como torrefactada y para la elaboración de harina.
En cuanto al estudio social, parece ser que, nos
encontramos ente un paisaje económico y social jerarquizado. Así, lo hacen ver
las prospecciones llevadas a cabo en el entorno donde se han registrado
numerosos pequeños asentamientos en sus alrededores, todo ello, debido a la
presencia de restos cerámicos y numerosos molinos barquiformes. Todo esto, nos
viene a reflejar la presencia de pequeñas aldeas ocupadas por familias
campesinas vinculadas con el edificio principal. Su conjunto, conlleva la
existencia de relaciones de dependencia e interdependencia entre la
aristocracia terrateniente y los campesinos asentados en estas aldeas.
Todo este modelo de ocupación territorial, de los
siglos VI a V a.C, de los edificios señoriales tanto de La Mata como el de
Cancho Roano, entran en una fase de decrepitud como consecuencia de la quiebra
de Tartessos, pero se van consolidando nuevas culturas urbanas como la
turdetana o la ibérica. Estos cambios sociales acaecidos en estos siglos, tanto
en los edificios señoriales de La Mata como Cancho Roano, fueron destruidos y
abandonados de forma precipitada.
A partir de entonces, se abriría el proceso de
reorganización social, económica y cultural conocidos como Cultura de los Castros.
Referencia:
-Alonso Rodríguez et al, 2000: “El complejo Arqueológico de La Mata (Campanario,
Badajoz). En el contexto socioeconómico del post-orientalizante extremeño. Saguntum-Plav-extra,B.
muito interessante, irei visitar logo que possa .
ResponderEliminarÉs para ir a visitarlo.
ResponderEliminar