Si viajamos a la Comunidad Valenciana, y en concreto a
la zona de Alicante, nos daremos cuenta lo bien
cuidado que tienen su Patrimonio
Histórico, nos puede gustar más o menos su puesta en valor, pero muchos de
ellos se han salvaguardado de la destrucción o ruina.
En concreto, el yacimiento que voy hablar hoy, Baños de la Reina, destaca por su valor estratégico en el Mediterráneo y por su
amplia secuencia cultural del proceso Histórico, que abarca desde los inicios
de la Edad del Bronce pasando por un asentamiento ibérico y una villa romana, para
terminar con una pequeña ocupación islámica.
Este yacimiento se encuentra situado en el término
municipal de Campello, a 9 km de la ciudad de Alicante. Como su topónimo
indica era una isla, pero no siempre fue
así. Hasta la Edad Media era una pequeña península. Bien por la erosión marina
o por cataclismo natural, como pudo ser un terremoto, se abrió un canal que dio
forma a lo que era una isleta. Para entender mejor su ocupación humana a lo
largo de la historia hemos de imaginarnos en aquella época una alargada meseta
adentrándose en el mar. Pero en el año
1943 se realizaron una serie de obras
para construir un espigón natural, para ello se utilizó el mayor enemigo para
un yacimiento arqueológico, la dinamita, y destruyó la mayor parte de la
necrópolis arqueológica y gran parte del yacimiento, pero la isleta quedó unida
de nuevo.
Las primeras excavaciones se llevaron a cabo en 1930 y
sus primeros inicios de ocupación se remontan a 5.000 a. C, y corresponde a un
aldea ocupada por cazadores-recolectores con una organización social tribal.
Para su subsistencia se valdrían de los recursos que les proporcionaba el
medio, practicando la agricultura, ganadería, la caza, la pesca y la
recolección de alimentos. De aquel poblado se conservan parcialmente los restos
de una cabaña de planta circular propia de una unidad familiar. Dentro de la
vivienda se han identificado fragmentos de la vajilla doméstica y distintos
útiles en sílex.
Durante la Edad del Bronce, vuelve a ocuparse en dos
momentos. En los inicios del segundo milenio a. C por la cultura del Argar,
manifestadas mediante enterramientos con ajuares metálicos (puñales de metal,
botones de marfil, vasos de cerámica..) y de adorno personal y, en el periodo
del Bronce tardío, se construye dos grandes cisternas talladas en la roca con
revestimiento de mampostería. El aporte de agua se conseguía mediante
canalizaciones que hoy día podemos observar.
Durante aproximadamente 600 años, la isleta quedó
desierta y los siguientes pobladores ya pertenecían a la cultura Ibérica. En la
segunda mitad del s. V a. C. hay indicios de un asentamiento cuyo resto más
importante es un profundo aljibe excavado en la roca. Este núcleo sufre una
importante remodelación y se crea ya un trazado regular, con calles y algunos edificios
importantes.
Lo más característico de este yacimiento es su
actividad productiva, se han registrado instalaciones para la conservación de
pescado y almacenes. También contaban con hornos para la fabricación de ánforas
ibéricas. Se han hallado registros de vasos cerámicos y ánforas púnicas por lo
que presumiblemente contaban con un rico comercio con las diferentes áreas del
Mediterráneo.
A finales del tercer milenio a. C. el poblado ibérico
se abandonó y volvieron a transcurrir otros trecientos años de desamparo. Sobre
estas ruinas ibéricas se alzó una villa romana, entre los s. I y II d. C; que
contaba con unas pequeñas termas y unas balsas labradas en la roca y
comunicadas con el mar por medio de trampillas que correspondía a unos viveros
para peces y que hoy día podemos observar en la bajamar. Podemos decir que era
la piscifactoría de esta zona y la que da nombre al yacimiento.
La Illeta dels
Banyets o Baños de la Reina, con sus restos tanto de época ibérica como los
de época romana, confirman la importancia que debió tener como enclave
comercial y de explotación agropecuaria y alfarera. Se han documentado zonas de
almacén y de explotación del vino (lagar) y del aceite que se utilizaría para
intercambiar con productos de lujo provenientes de otras áreas del Mediterráneo;
además fue por un lado, un importante puerto comercial como un centro de
control de las vías de comunicación, tanto marítimas como de penetración hacia
el interior.
Tambien he tenido la suerte de visitarlo este pasado mes de Mayo, justo el dia de mi cumpleaños. Coincido mucho contigo Isa en tus comentarios, sobre todo en lo de gustar mas o menos su puesta en valor. Otro detalle que podriamos decir que "discuti" con mi sobrina Marina era lo del Nombre "Baños de la Reina", yo le decia que alli no era y ella me decia que alli todos lo llaman así. El caso es que yo conocia por ese nombre a otro enclave cercano pero algo mas al Norte en frente del Peñon de Ifach.... de hecho me tomo la libertad de dejarte aqui un enlace para que le eches una ojeada.
ResponderEliminarhttp://www.calpe.es/ver/200/yacimiento-ba%C3%B1os-de-la-reina.html/
Saludos, nos vemos, Gracias de nuevo por tus publicaciones.
Que buen lugar para pasar el cumpleaños Salva. El yacimiento en verdad se llama la Illeta pero a nivel popular se le conoce por Baños de la Reina porque se dice que allí se bañaba una princesa mora, perteneciente a su última época (s. XI), pero bueno sólo son leyendas... En todos los lugares con asentamientos musulmanes suele haber una princesa o reina por medio... el sitio es muy bonito y tiene unas vistas para fotografiar preciosas. Saludos. Buen verano. Isabel.
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