lunes, 25 de agosto de 2025

DESIGUALDAD. UNA HISTORIA GENÉTICA.



DESIGUALDAD. Una historia genética. 

Autor:  CARLES LALUEZA-FOX.

 Editorial: Crítica. 2023, pp 227., ISBN: 978-84-9199-475-6

Aunque, Desigualdad se publicó en 2023, ya va por la 2ª edición, es un libro que está presente en nuestras lecturas, y me ha parecido muy interesante traerlo a este apartado y, además, puede venir muy bien para aquellas personas que os estéis introduciendo en el mundo de la genética y, sobre todo, cómo se lleva a cabo los análisis del ADN en sociedades del pasado. A pesar, de que es un libro con un fuerte componente biológico, sin embargo, se vale de las evidencias arqueológicas para llegar a determinar determinados aspectos de cómo se desarrollo la vida de nuestros antepasadosCarles Lalueza es director del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona e investigador del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona; su campo de estudio es la paleogenética, es decir, la recuperación y análisis de genomas antiguos

El libro está estructurado en siete capítulos, que comienza con la era de la desigualdad y termina con el futuro de la desigualdad; en el Prefacio, Carles hace hincapié cómo su mujer le recriminaba, con buen criterio, que trataba los temas del pasado desde una perspectiva masculina, cuando la mitad de la población está compuesta de mujeres. El autor parte de una idea muy clara, y es que la migración, y no solo la propagación de las ideas, fue un fenómeno muy frecuente en el pasado y que, de hecho, las poblaciones humanas modernas se fueron formando mediante capas sucesivas de diferentes ancestros genómicos asociados a estas migraciones. Así, él se dio cuenta que los nuevos estudios genéticos estaban destapando las numerosas capas de desigualdad existentes en las sociedades pasadas, desde los potenciales sesgos de género que descubrimos en estas migraciones hasta las estructuras sociales implementadas para mantener dichas desigualdades, a la vez que nos ayudaban a encontrar pruebas en los cementerios que relacionaban la riqueza y el estatus social con el sexo, el parentesco y la ancestralidad. Por eso, la HISTORIA, transcurrida hasta el presente es una historia de desigualdad que modeló los genomas de la humanidad; pero también proyecta una larga sombra sobre el futuro de la sociedad.

Los estudios de ADN han significado un antes y un después en el análisis del pasado, en el apartado de la paleoantropología, ha significado ampliar el repertorio de especies humanas. Gracias a estos estudios genéticos, que han irrumpido en la formación de las sociedades del pasado, podemos llegar a conocer muchos más aspectos sistémicos de nuestros antepasados cómo, por ejemplo, llegar a determinar que la desigualdad tiene consecuencias genéticas que se pueden alargar tanto en las poblaciones de estudio como a través de las generaciones posteriores. Por eso Carles, en este libro, nos habla de las desigualdades que se han dado en el pasado pero que, sin embargo, éstas son esenciales para entender las desigualdades que tenemos en el presente.

La desigualdad hoy día la vivimos como un gran enfrentamiento en nuestra organización social y también en nuestro ámbito personal. Porque la desigualdad no se nos presenta como unidireccional, sino que tiene muchas facetas (social, económica, educativa…). Por eso Carles puntualiza que: “la desigualdad es hoy día uno de los mayores desafíos de nuestra organización social; pero no es un fenómeno nuevo, y ha dejado marcas genéticas en nuestros genomas a lo logo de la historia”.

Una lectura muy recomendable, para un público amplio que no esté relacionado o familiarizado con las investigaciones en el campo de la genómica, pero debido a su lectura fluida y de fácil comprensión, el autor consigue adentrarte en una serie de análisis que te permiten mirar más allá de lo que los huesos, por sí solo te cuentan y te sumergen en las historias pasadas y futuras.

 


jueves, 21 de agosto de 2025

HERRAMIENTAS ÓSEAS MULTIFUNCIONALES REALIZADAS POR NEANDERTALES PROCEDENTES DEL LEÓN CAVERNARIO (PANTHERA SPELAEA).

 

Recientemente se ha publicado, en la revista Scientific Reports, un artículo sobre la cueva Scladina (Andenne - Bélgica); llamada así por el hallazgo de los restos de un niño neandertal, en muy buenas condiciones de conservación. Con una antigüedad que oscila entre 80-127 mil años (Pleistoceno).

La cueva ubicada en el margen derecho del valle del río Mosa, entre Andenne y Namur, ha venido siendo objeto de estudios arqueológicos desde 1978. El yacimiento presenta una secuencia estratigráfica bien conservada, que comprende 120 capas, y abarcan aproximadamente 400.000 años. Durante dos décadas se ha profundizado en la composición de la dinámica sedimentaria, la historia paleoambiental y la cronoestratigrafía de la cueva.

Los resultados de este estudio se centran en el conjunto arqueológico de la Unidad 5, que corresponde con el tecnocomplejo Musteriense, asociado a poblaciones neandertales del Paleolítico Medio.

El conjunto de herramientas se compone, principalmente, de artefactos de sílex, de materia local y foráneo, la cadena operativa está basada en la preparación de núcleos y la producción sistemática de lascas. Las piezas retocadas, incluyen raspadores, muescas y denticulados. Estas herramientas fueron elaboradas in situ. La presencia de 29 retocadores de huesos, dentro del conjunto arqueológico 5, nos indica que uno de ellos fue elaborado a partir de restos de oso cavernario (Ursus spelaeus), y apunta a un conjunto de herramientas complejas que integraban tecnologías líticas y óseas.

Los análisis zooarqueológicos de la Unidad 5 indican que los neandertales cazaban principalmente rebecos (Rupicapra rupicapra), pero también procesaban una amplia gama de pequeños mamíferos hasta megafauna (rinoceronte lanudo, reno, caballo, bisonte…). Entre los carnívoros destacan el lobo (Canis lupus) y el zorro (Vulpes vulpes); pero el objetivo de este estudio es que entre los restos modificados por los neandertales y que fueron utilizados como herramientas se encuentran varios huesos pertenecientes al león cavernario.

El hallazgo, llevado a cabo, en la Unidad 5 representa la evidencia más temprana conocida de herramientas óseas hechas de restos de león cavernario, las cuatro piezas registradas fueron elaboradas a partir de la misma tibia del león cavernario, y demuestran un moldeado deliberado, fracturado y posterior reutilización como retoques, lo que nos constata aún más la complejidad de las prácticas tecnológicas de los neandertales.

A pesar de la diversidad taxonómica de las materias primas, incluyendo Ursus spelaeus, Panthera spelaea, Bos sp, Rangifer tarandus…, las dimensiones de los retocadores se mantuvieron constantes, lo que indica que el tamaño, forma y la integridad de hueso fresco fueron los criterios principales para la selección. Esto nos invita a pensar que los neandertales seleccionaban los huesos frescos, a veces remodelándolos, para cumplir con los requisitos funcionales específicos. El análisis morfométrico, de todos los retocadores encontrados, nos revela que los neandertales emplearon un retoque estandarizado para la elaboración de herramientas.

Con este hallazgo, nos viene a demostrar que estos grupos humanos desarrollaron una tradición tecnológica, en la que los huesos de grandes carnívoros se seleccionaron, trabajaron y reutilizaron con criterios funcionales bien definidos. Los neandertales no sólo competían con los leones, sino que también los utilizaban como un recurso más de la naturaleza.

Referencia:

- Abram, Gregory, et al. 2025: “Earliest evidence of Neanderthal multifunctional bone tool production from cave lion (Panthera spelaea) remains.” Scientific Reports, 15.1: 24010.

 

Situación de la cueva de Scladina en el valle del Mosa, al sur de la actual Bélgica. Fuente:

Tibia izquierda de león cavernario. Fuente: Abrmas et al.2025


Recomposición de las piezas Sc 1982-345-25 y 1986-1278-160, permite la reconstrucción de un fragmento de diáfisis de una tibia izquierda. Fuente: Abrams et al. 2025

Análisis de espectroscopía de rayos X de energía dispersiva (EDx), realizado con una inclusión lítica incrustada. Fuente: Abrams et al. 2025

Cuatro  de los retocadores de huesos hallados en la cueva de Scladina. Fuente: Abrams et al. 2025

Refacción de las piezas óseas. Fuente: Arams et al. 2025.




Recreación. Midjourney/Erica Couto.




sábado, 9 de agosto de 2025

HACE 1,95 MILLONES DE AÑOS LOS HIMÍNIDOS ESTABAN EN EURASIA.

 

Los últimos trabajos llevados a cabo en Grãunceanu (Rumanía), publicado en Nature Communications, nos determinan que en Europa, hace 1,95 Ma, ya había evidencias de actividad homínida, en forma de huesos con marcas de corte. Este yacimiento situado en Graunceanu, en un valle al sur de los Cárpatos, se empezó a excavar en 1960, es uno de los depósitos del Pleistoceno Templado mejor conocido de Europa Central y Oriental.

Hasta ahora la evidencia más antigua de los homínidos estaba en Dmasisi (Georgia), hace 1,8 Ma, aunque había pequeños rastros dispersos por toda Eurasia; pero lo que prevalecía era los restos de Dmanisi porque aquí se incluían una gran cantidad de restos de homínidos, así como, restos líticos y evidencias de modificaciones de restos animales, por parte de estos homínidos.

Los restos presentes en este estudio de Grãunceanu, presentan marcas de corte, con una estimación de edad de uranio-plomo (U. Pb), de alta precisión, en 1,95 Ma. También se han realizado análisis de isótopos estables de oxígeno y carbono de alta resolución del maxilar de un caballo que sugiere que Grãunceanu habría sido relativamente templado y estacional, lo que demuestra una amplia tolerancia al hábitat para estos homínidos. Del análisis tafonómico se desprende que hay veinte restos óseos de animales que presentan marcas de corte, de ellos, siete fueron clasificados con evidencias clara (perfilometría 3D); estas marcas se presentaban en las tibias, mandíbulas y húmeros de artiodáctilos y carnívoros, procedentes de las actividades de despiece y extracción de la carne.

Los 31 taxones identificados están repartidos entre mamuts, bóvidos, cérvidos, jirafas, équidos, rinocerontes, carnívoros, roedores, avestruz…

Este nuevo hallazgo vuelve abrir el debate sobre la dispersión de los homínidos en Eurasia; un debate que siempre ha estado sometidos a una serie de desafíos, como la falta de dataciones, falta de investigación en algunas regiones geográficas, adscripciones de los conjuntos líticos.

A pesar de las 49 localidades repartidas por estas regiones, los yacimientos muestran una combinación de fósiles de homínidos, conjuntos líticos y evidencias de marcas de carnicería, pero sólo unos pocos presentan los tres indicadores.

Grãunceanu, tiene uno de esos tres indicadores que son las evidencias de las marcas de corte en los restos de fauna, por parte de los homínidos, pero le falta la presencia de restos de homínidos y de líticos, in situ, pero este hallazgo nos viene a determinar que los homínidos estaban más extendidos por Europa, de lo que se pensaba primitivamente, y su presencia podría haber sido intermitente. 

Referencia:

-Sabrina C. Currn et al., 2025: Hominin presence in Eurasia by at lea 1.95 million years ago. Nature Communications, 16, 836.

 

 

Los yacimientos en letra de color azul poseen una antigüedad de dos millones de años. El recuadro inferior izquierdo muestra loas ubicaciones de los yacimientos analizados en el estudio. Crédito: Curran et al, 2025.

Especímenes de fauna con marcas de corte hace 1.95 Ma, hallados en Graunceanu. Crédito: Curran et al, 2025.

lunes, 4 de agosto de 2025

LO QUE EL CUERPO NOS CUENTA

 


 “LO QUE EL CUERPO NOS CUENTA. Un recorrido físico y político de las mujeres desde la prehistoria hasta hoy".

Autora: MARGA SÁNCHEZ ROMERO

Editorial: Destino. 2025, pp 300., ISBN: 978-84-233-6771-9.

 

En el año 2022, Marga Sánchez Romero nos cautivó con su libro "Prehistorias de Mujeres", un libro divulgativo que nos enseña a mirar a las mujeres, desde otras perspectivas, a visibilizarlas.

 Nos puso en aviso de los diferentes mitos, que se han venido difundiendo, de la figura de la mujer en la prehistoria y demostrándonos que las desigualdades existentes entre mujeres y hombres no eran naturales ni biológicas sino culturales, es decir, construidas; al fin y al cabo una desigualdad es siempre una opción social.

Ahora, Marga, arqueóloga de formación y Catedrática de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, con un pensamiento en la evidencia científica y aplicando en todo momento la perspectiva de género, nos trae una nueva obra divulgadora, un ensayo, sobre el cuerpo de la mujer, en sus diferentes relatos históricos.

El libro presenta una introducción, donde la autora nos explica porqué ha escrito este libro, y la realidad es muy sensata, para seguir conociendo a las mujeres de la prehistoria, que es lo mismo, que decir, a nosotras mismas, pero sin perder de vista el análisis arqueológico. Y también, cómo se ha utilizado el cuerpo de la mujer en la prehistoria, para contarnos y reflexionar que las estrategias culturales utilizaban algo tan íntimo y cercano como nuestro cuerpo para sustentarlas. 

El eje principal del libro es, por supuesto, el cuerpo de la mujer (26 capítulos); pero también trata otros aspectos que están muy relacionados con el mismo, y que son de gran relevancia, para el conocimiento, de cómo se ha utilizado éste como dominio y discriminación hasta nuestros días; sin olvidar la resistencia, reacción y la transformación de la realidad. A raíz de ahí, nos va haciendo preguntas que van surgiendo de los análisis científicos, y que no nos hemos hecho antes y nos van dando respuestas sobre la vida de las mujeres, que de otro modo seguirían enterradas esperando nuevos avances. De esta forma, vamos construyendo nuestra identidad y pertenencia, a un grupo, a través de los patrones culturales.

Se adjunta, al principio, una tabla de datación, muy didáctica y bien estructurada que nos permite comprender mejor, en qué período histórico se sitúan los yacimientos, mencionados en el libro. La bibliografía no es una bibliografía al uso, sino que la autora la va comentando por capítulos.

Es un libro, totalmente, inclusivo, algo muy novedoso en nuestra arqueología. La autora ha querido visibilizar la existencia de personas con discapacidad, en todas las sociedades humanas de cualquier período histórico, así como la infancia, la vejez, en una palabra, contar y explicar las formas de vida, de producción y de relación que han vivido las mujeres hasta ahora, es decir, contar su historia, que hasta ahora no se había contado aún; porque si no se habla de socialización, de crianza, de alimentación, de cuidados, de salud, de género, de reproducción, de envejecimiento no estamos haciendo una historia completa. Algunos son temas muy complejos, pero a través de los enterramientos, nos van adentrando en aspectos tan significativos como los afectos, la identidad de género, las relaciones familiares o la construcción y el mantenimiento de la memoria.

Sin lugar a dudas, una lectura obligada y muy necesaria para conocer cómo era la vida de las mujeres en el pasado, contada con una gran sensibilidad. Es una obra necesaria, tenerla presente en nuestras investigaciones, por la cantidad de datos científicos que nos aporta.

En definitiva, Marga Sánchez Romero, con este libro ha pretendido ahondar en el conocimiento de cómo el cuerpo femenino nos determinaba, no sólo en las sociedades de pasado, al igual que en la actualidad, a ser utilizado como instrumento para hacer política, forjar identidades y fortalecer desigualdades. Ella siempre, nos habla desde la prehistoria (Paleolítico a Edad de los Metales) pero su pensamiento y deliberaciones se pueden aplicar a la sociedad en que vivimos. 

 


domingo, 27 de julio de 2025

HACE 125.000 AÑOS, LOS NEANDERTALES PROCESABAN LA MATERIA GRASA DE LOS HUESOS DE ANIMALES


En la revista Science Advances se ha publicado un artículo sobre las estrategias de subsistencia de los neandertales, en Alemania central, en concreto en el yacimiento de Neumark-Nord 2 (que ya se habló en otra entrada).

Hace 125.000 años, los neandertales extraían la grasa ósea de los huesos de los animales grandes, por medio de agua y calor, es decir, la cocción.

Que los grupos de cazadores-recolectores consumían la grasa animal, de los huesos de los animales (se fracturaban los huesos para extraer su médula ósea), era un hecho bien conocido, entre las sociedades del paleolítico superior (la grasa es una materia alimentaria con un gran aporte calórico).

Lo más llamativo, de este estudio, es que se han procesado 172 animales, principalmente mamíferos, entre caballos, ciervos y uros, en un asentamiento, a orillas del lago, para el almacenamiento de su grasa. Los neandertales organizaban sus cacerías, para posteriormente transportar los animales al lugar del asentamiento, dónde se acumularon en un corto periodo de tiempo y en un área, notablemente, pequeña de sólo 50², para posteriormente, dar pasa al procesado de la grasa.

En este depósito se han detectado varias zonas, con diferentes áreas de trabajo: en una se procedía al despiece de los animales, en otra, al procesamiento de elefantes de colmillos rectos y en una tercera, a la extracción de la grasa, que sería ya un área especializada. En definitiva, este estudio revela que los neandertales tenían una planificación y organización del trabajo, así como, diversas actividades como el procesado, la acumulación y reserva de los alimentos, es decir, de la materia grasa para su posterior consumo.

Los trabajos están dirigidos por arqueólogos de MONREPOS (Centro de arqueología Leibniz, Alemania) y la universidad de Leiden (Países Bajos).

Referencia:

-Kindler, L., et al., 2025: Large-sacale processing of within-bone nutrients by Neanderthals, 125.000 years ago. Science Advances 11 (27).


Ubicación de Neumark-Nord 2 (Alemania).


Ejemplos de marcas de corte en el conjunto faunístico de NN2/2B. Crédito:Leiza-Monrepos. 

Ejemplos de huesos completos y fracturados en pequeños fragmentos. Crédito: Leiza-Monrepos


Ejemplos de huesos fracturados. Crédito: Leiza-Monrepos


Ilustración de "fábrica de grasa".  Crédito: Leiza-Monrepos

martes, 15 de julio de 2025

LOS PETROGLIFOS

 La piedra es el material más antiguo utilizado por los grupos humanos, sin embargo piedra se refiere a cualquier fragmento de material mineral que este trabajado o modificado por los grupos humanos y el término roca se utiliza para describir un material o sustancia dura y sólida que está formada por una asociación de minerales y no ha sido modificada por la acción humana.

Pues bien, estas piedras fueron utilizadas por las sociedades humanas para representar un conjunto de grabados rupestres, casi siempre, al aire libre; se llevaba a cabo mediante la técnica de someterlo a la abrasión o rayarlo, de esta forma nuestros antepasados se comunicaban mostrando una historia. Su simbología es compleja y difícil de interpretar. Por eso, tenemos que recalcar que sobre el mundo de los petroglifos hay muchas hipótesis y todas ellas, hay que tomarlas con precaución.

En España, encontramos muchas evidencias de estos grabados, sobre todo, en la zona de Galicia, pero hoy nos vamos a centrar en los de La Palma (Canarias). Los primeros habitantes de La Palma, los benahoaritas o aborígenes (llegaron a la isla, en torno al s. II a. C, procedentes de África) vivían en cuevas y cabañas, y no conocían la navegación. Tenían una economía principalmente de tipo pastoril, eran pastores trashumantes, su cabaña ganadera (cabras, ovejas, cerdos…) servía no sólo para su subsistencia, sino también para la obtención de una gran variedad de utensilios, que son necesarios en la vida cotidiana de una comunidad, como los vestidos, mantas, calzados... El control de las manadas se realizaba mediante el uso de perros. El suministro de la carne procedía de la ganadería doméstica que sacrificaban a lo largo de todo el año. Pero, también practicaron la xinofagia (consumo de carne de perro y gato), que pudo ser ritual o bien consumida en los períodos de catástrofes naturales, donde se carecía de alimentos. Cuando llegaba la época estival, que la carne es más escasa, se practicaba la pesca.

Una de las hipótesis más aceptadas, en esta zona, en cuanto a la interpretación de los petroglifos es que en los santuarios se llevaban a cabo ritos de lluvia. El agua era un recurso vital para la supervivencia de los antiguos palmeros, su abundancia o escasez marcaba el ritmo de sus actividades cotidianas. Así, el agua era un elemento esencial que garantizaba la supervivencia de las personas y animales domésticos, puesto que, su abundancia o escasez marcaba los ritmos de la vida cotidiana. El agua significa vida, pastos, comida, fertilidad, fecundidad, abundancia, futuro, etc.

En La Palma se han registrado más de quinientas estaciones de grabados de tipo geométrico. Este tipo de petroglifo geométrico constituyen entre los aborígenes, una de las manifestaciones prehispánicas más interesantes y espectaculares de la Isla. El primer grabado que se encontró en ella fue en 1752, en la cueva de Belmaco (Mazo), su paralelo más próximo se encuentra en el noroeste de África.

En la Caldera de Taburiente es la zona donde más se concentra la actividad del pastoreo desde hace dos mil años. De ahí, que muchos de los yacimientos que se han registrado están en la parte superior de los lomos que conducen a los campos de pastoreo estacionales de la cumbre. En estos campos de pastoreo estivales existen innumerables paraderos pastoriles (puestos de vigilancia y control de las manadas de ovicápridos), asociados a los grabados rupestres, casi siempre concentrados en torno a diques, resaltes rocosos o lugares elevados desde los que se dominaban amplias extensiones de terreno. Algunos petroglifos están colocados de forma estratégica que son claramente visibles para quienes transitan por esos parajes, indicándoles los diferentes puntos de agua, así como las sendas pastoriles, campos de pastoreo, demarcaciones territoriales, etc.

A ello, hay que añadir, que también podría vincularse a marcadores topográficos como, por ejemplo, los denominados “soliformes” que podían representar los distintos asentamientos que se denominan desde allí y los pastizales que tenían asignados, así como, los senderos para llegar a hasta ellos. Estos soliformes (círculos radiados) podrán vincularse también con símbolos solares o lunares, como podrían ser determinadas espirales.

Las fuentes naturales que tiene la isla, sobre todo en las que no se secan nunca, se sitúan algunas de las estaciones de grabados rupestres más grandes y vistosos. Estos lugares eran una especie de santuario a los que se acudía para pedir a sus dioses que les mandase las deseadas lluvias.

La temática de los petroglifos está bien diferenciada respecto a los motivos realizados mediante la técnica del picado, destacando los grupos de cruciformes, reticulado, naviformes, dameros, signos alfabetiformes, zoomorfos, etc. Asimismo, sobresalen los trozos rectilíneos paralelos en horizontal o en vertical, que se ubicase en afloramientos rocosos o rocas sueltas situadas, como hemos comentado antes, junto a los senderos, las fuentes, en medio de los cercados asociados a asentamientos pastoriles, en los campos de pastoreo, de alta montaña. Tenemos que decir que los grabados rupestres de la isla, se realizaron sobre todo tipo de materiales, aunque la gran mayoría de los paneles se sitúan sobre rocas y afloramientos basálticos y también sobre fonolita y granzón compacto. Las representaciones de espirales y semicírculos concéntricos lo encontramos también sobre las vasijas de cerámica.

La Palma, aparentemente, es una isla alejada en medio del atlántico pero, sin embargo, conserva un rico patrimonio histórico-arqueológico, que han sabido conservar y poner en valor, gracias a los trabajos que se han venido realizando con los diferentes proyectos de investigación como Corpus de Grabados Rupestres de La Palma, llevado a cabo en la década de los años 80 y 90 del siglo pasado; así como diferentes Cartas Arqueológicas, Preparque de La Caldera de Taburiente en 2022-2024. A raíz de la apertura del Museo Arqueológico Benahoarita (MAB), en 2007, se viene realizando labores de conservación y protección de los nuevos hallazgos de petroglifos dispersos por toda la Isla.

 

Círculos concéntricos adosado (Garafia)


Grabado por las dos caras con semicírculos concéntricos y meandriforme (El Paso).






domingo, 15 de junio de 2025

VILLA ROMANA DE LOS TÉRMINOS (MONROY-CÁCERES)

 

La dehesa es un paraje donde ha intervenido la acción humana en la naturaleza, es decir, es un ecosistema que se ha conservado, a lo largo de los siglos, muy bien. Si a estos bosques, poblados de encina, alcornoques, robles… le sumamos el ir y venir de los carboneros, abejarucos, rabilargos… es el marco ideal para visitar la villa romana de Los Términos, eso sí, muy temprano, el sol aprieta, en la dehesa.

La provincia de la Lusitania se extiende por Extremadura y la zona centro-sur de Portugal y fue conformada en tiempos de Augusto. La expansión que trajo la romanización, a la zona, se evidencia en el establecimiento de ricas villas, para la explotación agrícola y ganadera, es decir, se fueron expandiendo las villas, por la zona, para la romanización de los campos y el medio rural.

A pocos kilómetros, de la población de Monroy, se encuentra la villa romana de Los Términos, llamada así, por su cercanía a la línea que separa los términos de Monroy y Talaván. Los primeros hallazgos, se produjeron en los años setenta, del siglo pasado, gracias a la inquietud de dos historiadores locales, Santiago García y José María Sierra, que elaboraron la Carta Arqueológica, de la zona. El profesor Francisco Jordá Cerdá, en esa fecha profesor de la Universidad de Salamanca, inició los trámites para que se realizasen las primeras excavaciones y, en 1971, se inició la primera campaña dirigida por D. José Rodríguez Hernández, también de la Universidad de Salamanca.

En el año 1981, se reanudaron las excavaciones bajo la dirección de Dr. Enrique Cerrillo Martín de Cáceres, de la Universidad de Extremadura, las campañas de excavación duraron hasta 1985.

El asentamiento se sitúa sobre dos colinas separadas por el arroyo Aguzaderas, que la divide en dos partes, una la pars urbana, sobre la colina sur, y pars rustica, sobre la colina norte, dos zonas bien diferenciadas. En la colina sur se sitúa la zona residencial (s. IV d. C), es decir, la zona destinada a las dependencias del señor y su familia y campesinos y siervos. En este conjunto de viviendas se conservan el comedor (triclinium), el salón (tablinum), habitaciones (cubícula), la cocina… Esta zona residencial se distribuía en torno a un patio central (peristilo) de forma rectangular y varias salas absidales que conservan mosaicos y, que al día de hoy, han sido expoliados y destruidos, al igual que, capiteles, fustes de columnas, lápidas; y un patio porticado rodeado de columnas, que sólo se conservan tres de mármol. A esta zona señorial, se incorporan las termas, talleres, almacenes y dependencias de los trabajadores y colonos, con unas estructuras típicas de las viviendas romanas. Se conservan multitud de tégulas, baldosas de barro y lajas de pizarra, que servían para el pavimento. Los muros se realizaron a base de bloques de cuarzo blanco y pizarra, materiales muy abundantes en la zona, unidos con barro o mortero de cal y arena. Las habitaciones más importantes estaban recubiertas de estuco y, también, se utilizaron ladrillos, tégulas y opus signinum.

La zona norte, se destinaba a las actividades agropecuarias y artesanales, y alojamiento al personal que trabajaba en la explotación.  El personal vivía en habitaciones de mala calidad constructiva, y escasamente ventiladas y dotadas de un simple hogar, éste estaba realizado sobre ladrillo y delimitado con lajas de pizarra. En esta zona, se concentraba la producción del cereal, que constituía la base de la producción de la villa, de ahí, la importancia de su conservación y almacenaje del grano. Parte del cereal cosechado se guardaba en una habitación llamada hórreum o granero, situado en la zona más alta de la colina. Se trata de una estructura rectangular sobre la que se disponía un pavimento de lajas de pizarras. Éste se encontraba elevado, con respecto al suelo natural, mediante una cámara de aire. El edificio constaba de muros de madera y una cubierta de material vegetal; por este motivo se encontraba aislado del resto de talleres, que utilizaban el fuego. En esta zona también se situaban las cuadras, establos para los animales y almacén donde se guardaba la lana, debido a las evidencias de que se han hallado peines de hierro, para cardar la lana, al igual que los cencerros para las ovejas, fueron realizados en el fogón de la villa.

La villa de Monroy disfrutaba de una excelente ubicación, ya que, se encontraba cerca de Norba Caesarina y Emérita Augusta y, también, estaba muy cerca de la vía de la Plata, que le garantizaba un comercio e intercambio, con las villas de la zona.

Sin lugar a dudas, una magnífica villa, que hasta la fecha hay muy pocas excavadas, en su integridad, y que se ha conservado bastante bien, a pesar de los todas las adversidades que ha sufrido a lo largo de estos años, pero parece ser que la Junta de Extremadura ha sabido conservar, como viene haciendo, bastante bien su patrimonio;

Referencias:

-Enrique Cerrillo Martín de Cáceres, 1984: La vida rural romana en Extremadura. Ed. Universidad de Extremadura. Cáceres 1984.

-Enrique Cerrillo Martín de Cáceres et al., 1988: Excavaciones en la villa romana de Monroy (Cáceres). 1981-1985. Extremadura Arqueológica I.










lunes, 2 de junio de 2025

SAQQARA

 

Todo viaje tiene un objetivo, todo objetivo tiene una consecuencia, nuestra consecuencia es que Isis & Nefertiti se aliaron e invocaron a las dos triadas capitolinas, para ascender por el Nilo y llegar a Saqqara. Pero ¿qué es Saqqara?

Saqqara es uno de los yacimientos arqueológicos más rico y variado de Egipto. No tiene, el atractivo que pueda tener, por ejemplo, las pirámides de Giza, que es donde se acumula todo el turismo, que viaja a Egipto; pero su reciente restauración-consolidación y apertura la ponen en el punto de mira del mundo funerario, que se levanta, en la orilla occidental del Nilo.

Las últimas excavaciones realizadas en Saqqara, han confirmado recintos funerarios que van desde el 2.890 a. C hasta el 1.069 a. C, lo que nos confirma que todo este complejo de necrópolis y conjuntos funerarios, son una evidencia de que Saqqara fue usada como necrópolis desde el Reino Antiguo hasta el Nuevo Reino. Ha sido un centro de estudios, para la egiptología, dónde han participado diversidad de proyectos de investigación, de toda la geografía; y ha acumulado muchas horas de documentales.

Visitar Saqqara no es visitar cualquier lugar, es contemplar la primera pirámide escalona de la Historia y sus múltiples tumbas privadas de los altos funcionarios, que son conocidas como Mastabas. En este complejo, la pirámide escalonada es la que domina en todo el espacio, dándole una dimensión y perspectiva única, dónde el pasado se encuentra con el presente, en una sola dimensión. Stephen Hawking y Thomas Hertog publicaron que el pasado no existe, independientemente, del presente o de la observación que hacemos en el momento. De aquí, que el faraón Djoser (2.780 a. C) hizo de Saqqara el cementerio real más prestigioso de Egipto y, yo diría, del mundo.

El edificio es el más antiguo, de piedra, construido del Egipto faraónico y es la construcción más impresionante de la necrópolis de Saqqara. Los elementos arquitectónicos principales se presentan de dos en dos, que indica que todos los rituales y las actividades se realizaban dos veces: primero como rey del Alto Egipto y luego como rey del Bajo Egipto. Toda esta obra faraónica se debe al primer arquitecto Imhotep; las primeras tumbas estaban construidas con adobe, secado al sol, pero no se había construido aún nada en piedra. Para ello, Imhotep diseñó un tipo de escalones simbólicos que permiten que el alma del faraón se eleva al cielo, llegaron alcanzar una altura de 60m, con una cámara funeraria en la parte inferior de 28m, de profundidad. La cámara está rodeada por una serie de habitaciones y un pasillo para acomodar los muebles y objetos del rey. La sala hipóstila que sirve para dar paso a la famosa entrada de la pirámide es, sencillamente, espectacular.

Al noroeste de la tumba de Djoser, se encuentra la mastaba familiar de Mareruka, que fue canciller del faraón y gobernador de Menfis. Aquí, fue enterrado con su familia. Su tumba es una de las mejor conservadas del imperio Antiguo. Una enorme estatua, en el centro, que representa Mareruka, es una de las más bellas, sus paredes a base de bajo relieves policromados es una representación de la perfección.

En todo este recinto se encuentra, también, la pirámide del faraón Userkaf o la Mastaba de Mehon, pero también hay pequeñas tumbas privadas que abarcan más de 3.000 años de historia egipcia; y cientos de estructuras relacionadas con los ritos funerarios de una polivalente religión egipcia.

En general, toda la arquitectura que encierra todas estas pirámides y mastabas; así como, sus perfectos relieves policromados plasmados en sus paredes, es como, hacer un recorrido por la vida cotidiana de los egipcios, que nos reflejan cómo eran sus trabajos agrícolas, barcas de pesca, su ganadería, hornos de pan, hornos de fundición, su espiritualidad, sus danzas… todo plasmado, con una exquisita maestría, es decir, es como leer un libro sobre la vida de los tiempos del faraón.

Nuestra última visita la realizamos al Museo de IMHOTHE, que fue inaugurado en el año 2006 y fue un proyecto de museo muy deseado del arquitecto Jean-Philippe Lauer, que pasó muchos años excavando en la zona. Su objetivo era que los visitantes pudiesen contemplar y comprender el conjunto monumental funerario, del rey Djoser y, por supuesto, la obra de su arquitecto Imhothe, en el mismo lugar. Todo el conjunto está construido en piedra calcárea blanca con un diseño museístico moderno y funcional, que junto al Gran Museo del Cairo, sitúan a Egipto en un nivel Internacional. Es un museo que está concebido como centro de conservación y de investigación de los interrogantes que aún se conservan en las arenas del desierto de Saqqara.


Pirámide escalonada de Djoser en Saqqara

Sala hipóstila que da paso a la entrada de la Pirámide escalonada de Djoser




Templo de la Pirámide escalonada de Djoser que consta de 40 columnas fasciculadas que tienen forma de haz de cañas, entre cada dos columnas había una estatua del rey Djoser, declarándole como rey del Alto y Bajo Egipto. Las ocho columnas de la entrada conectadas de dos en dos fueron reconstruidas.

La casa del sur, se encuentra en la parte norte del recinto. Su fachada decorada con cuatro columnas que en cada cúspide tenía forma de flor de loto, el símbolo del Alto Egipto.

La mañana avanza y el sol se pone a 42 grados en Saqqara...

Complejo funerario de Saqqara.

Entrada a la Pirámide de Teti.

En 1979, el conjunto de Menfis con sus necrópolis y campos de pirámides (Guiza, Abusir, Saqqara y Dahshur) fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.



Representación de Mareruka en un nicho de su tumba en la sala de los seis pilares. Mareruka fue un alto funcionario al servicio del faraón Teti.


Representación de una puerta falsa que rodeaban todo el edificio.

Bajo relieve dentro de una de las pirámides del complejo de Djoser.

Estatua esculpida en piedra calcárea de un alto funcionario anónimo sentado.

Estatua de piedra calcárea que representa a un escriba sentado con las piernas cruzadas y con un papiro desplegado.

Dos magníficas estatuas de tamaño natural de madera recubiertas de estuco y pintadas con brillantes colores, pertenecientes al jefe de justicia y visir Ptahhotep. Fueron halladas en 1940 en su tumba de Saqqara.

Colosos de Memnón. De derecha a izquierda: Milagros Sánchez, Mª José Dávila, Esperanza Mata, Mª José Lozano, Lourdes Márquez e Isabel Cáceres.






Nuestro objetivo se cumplió...