domingo, 6 de abril de 2025

EL TENDAL / CENTRO DE VISITANTES

 

Hablar de El Tendal es hablar de La Palma, de sus orígenes, de su yacimiento arqueológico, que le viene dado el nombre de una cueva natural. Dicho yacimiento se localiza en el Barranco de San Juan, al noreste de la isla. Al ser un barranco, el yacimiento tiene una fisiografía bastante peculiar, ya que su terreno escarpado, encajonado, con grandes desniveles y bruscos acantilados, es un lugar que aparentemente parece inhóspito para la vida, pero no es así, tenían la ventaja de su orientación, una zona boscosa con influencia de los vientos alisios y el mar, como fuente de recursos, está muy cerca.

En esta cueva natural vivieron una comunidad de veinte Auaritas o Benahoaritas (nombre que reciben los aborígenes de La Palma que muchas veces lo confundimos con los guanches, estos son los aborígenes de Tenerife) durante unos mil años.

Desde el año 2001, (se empezó a excavar en los años ochenta del siglo pasado), este yacimiento forma parte de IsoCAN (Insolation and Evolution in Oceanic Islands: the human colonisation of the Canary Islands); es un proyecto de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en colaboración con la Universidad de La Laguna, que ha sido becado por el Consejo de Investigación Europeo para estudiar la evolución y colonización de las Islas Canarias. También cuentan con el apoyo de la Dirección General de Patrimonio Cultural y la Conserjería de Patrimonio Histórico del Cabildo Insular de La Palma. Un proyecto de excavación integral y multidisciplinar que está dirigido por los arqueólogos Ernesto Martín Rodríguez, Juan Francisco Navarro Melero y Felipe Jorge Pais.

En los trabajos iniciales se determinó una estructuración del espacio, en tres áreas: un área dedicada al descanso, otra como lugar de trabajo y la última a las labores domésticas.

 La zona A, corresponde a la zona más occidental de la cueva y es el nivel más elevado de todo el recinto. Dada la poca actividad realizada en él, se ha considerado como la zona dormitorio.

La zona B, ocupa la zona central, destinada al trabajo de elaboración de instrumentos líticos, óseos y cerámicos, además de ser zona de cocinado y de labores domésticas.

La zona C, separada de la anterior por un muro, y dedicada a las labores domésticas; es una de las zonas mejor conservadas y los resultados preliminares sitúan a esta zona en el s. IV d. C y XI d. C. Todo este complejo está compuesto de 27 cuevas naturales de habitación, tres necrópolis y una estación de grabados rupestres.

Con todo el registro recuperado, desde el Cabildo de La Palma, se ha querido poner en valor el yacimiento con la construcción de un Parque Arqueológico para que la población lo pueda visitar y donde se encuentran las piezas recuperadas en el yacimiento, que forman parte del ajuar doméstico, como un conjunto de cerámicas, piezas líticas, industria ósea y malacológica…

Los modos de vida de estas poblaciones eran principalmente ganaderas (ovejas y cabras) y la agricultura ocupaba un segundo plano, entre las plantas que cultivaban tenían la cebada, trigo, lentejas y habas; demás del aporte de la pesca y recolección de moluscos.

En el Centro también se encuentra información de todo el aprovechamiento del entorno natural, de donde se obtenían las materias primas para la elaboración de los objetos y utensilios para realizar los trabajos cotidianos. La practica y conocimiento de sus recursos los convirtieron en excelentes artesanos, tanto de la cerámica y de la industria ósea (punzones y colgantes para su adorno personal). Su industria lítica utilizada era el basalto gris y la obsidiana con la que fabricaban lascas y cuchillos; estos utensilios les servían para cortar, raspar, despiezar, machacar, moler y perforar. Con el basalto elaboraban molinos de mano, raspadores y colgantes. La piel de los animales se utilizaba para la fabricación de sus vestidos, mochilas y también hacían esteras para el suelo, así como, mamparas para delimitar los espacios y protegerse de las inclemencias del tiempo y para envolver los cuerpos de los cadáveres. También se tiene conocimiento de sus creencias religiosas, grabados rupestres, amontonamiento de piedras, cazoletas y sus costumbres funerarias…

Es un Centro de Visitantes muy enriquecedor y el Cabildo de la isla ha puesto en valor todo su patrimonio, que a pesar de ser una isla pequeña se ha conservado muy bien; y donde el visitante puede conocer cómo era la economía y sociedad de la población aborigen de La Palma a través de las piezas arqueológicas, paneles explicativos y vídeos y sobre todo una cafetería que tiene unas buenas vistas al yacimiento y al mar, un lugar sin duda para visitar.



















viernes, 21 de marzo de 2025

LA DOMESTICACIÓN DEL GANSO HACE 7000 AÑOS EN CHINA

 La domesticación es un proceso que afecta a la morfología, al comportamiento y la genética de los animales que seleccionamos para que se adapten a convivir con nosotros. En el continente asiático hay una gran variedad de aves arborícolas, que los humanos han sabido domesticar y criar con distintos fines, como han sido los grupos de las gallináceas. Las aves domesticadas para obtener huevos, carne y plumas se conocen como aves de corral.

Al sur de China, en la aldea Tianluoshan, una comunidad de agricultores de arroz del neolítico medio, criaban gansos con una datación de 7000 cal BP. Los estudios arqueológicos han revelado que la aldea estaba diseñada con edificios de madera, cercas de madera, pozos de almacenamiento y basura, y arrozales. Sus habitantes cultivaban arroz y además criaban cerdos, practicaban la caza y pescaban y recolectaban alimentos del entorno, tanto terrestre como acuático. Entre los restos de aves hallados se han registrado patos (Anatinae), de avifauna (Rallidae) y gansos (Anserinae) y los taxones de avifauna explotados en el sitio eran aves que invernaban en aguas continentales.

Parece ser que la domesticación de gansos pudo haber comenzado durante el neolítico temprano y continuar en el medio. Es muy posible que la cría de gansos se llevará a cabo para compensar la falta de alimentos disponibles de primavera a otoño. Dado que se encontraron marcas de despiece, en los huesos, que sugiere que tanto los gansos criados localmente como los salvajes proporcionaban carnes y materia prima, para la elaboración de instrumentos realizados en hueso, como punzones y agujas.

Del análisis de la composición de isótopos, estables de oxígeno, reveló que algunos de los huesos hallados derivaban de individuos criados localmente, y estas aves se alimentaban de alimentos diferentes a los que comían los individuos migrantes.

Evidenciar que los huesos de gansos adultos hallados en las zonas de invernada, provienen de individuos residentes no migratorios sugeriría una influencia humana. La subsistencia de gansos domésticos adultos también nos indicaría que se había producido unos intentos exitosos en la cría de gansos domésticos.

Con este estudio se determina que: la domesticación del ganso en China data de hace 7000 años, la historia de  la domesticación del ganso es mucho más larga de lo se pensaba anteriormente y el sur de China fue al menos uno de los orígenes del ganso doméstico.

Referencia:

-Masaki Eda et al, 2022: Multiple line of evidence of early guose domestication in a 7.000-y-old rice cultivation village in the lower Yangtze river, China.


Imagen de Anser anser de la página de Pixabay. 

Localización de Tianluoshan.


 Huesos de ganso inmaduros y de cría local hallados en Tianluoshan. 1, cúbito; 2, fémur; 3, tibiatarso:
 4, tarsometatarso; 5, húmero; 6; carpometacarpo; 7, tibiatarso; 8, tarsometatarso. 





jueves, 6 de marzo de 2025

CONJUNTO ARQUEOLÓGICO-HISTÓRICO DE MÉRTOLA (Portugal)

 Cada vez que visito Portugal más me ratifico en que es un país que cuida muy bien su patrimonio y su puesta en valor. Esta visita ha sido para conocer el Parque Natural del Valle del Guadiana, que se encuentra en el sudeste del territorio portugués, en la región del Bajo Alentejo y sobre todo el conjunto arqueológico de Mértola.  Una vez que cruzas el río Guadiana te encuentras la monumental ciudad de Mértola, en un alto promontorio, rodeada de su muralla. Su historia, desde época del hierro, está ligada a su puerto fluvial, en contacto con el mar, esta pequeña ciudad fue puerta de entrada a todas las civilizaciones del mediterráneo y a su comercio, transformándose primero en ciudad romana e islámica.

En el trazado de sus calles quedan aún vestigios de sus monumentos. El primero y más llamativo su Castillo, de estructura militar con un recinto amurallado. En su torre del homenaje se encuentra una exposición de los hallazgos encontrados en el mismo, nos dan a conocer la evolución que ha sufrido el Castillo, a lo largo del tiempo. La primera Orden en establecerse, en Mértola, fue la Orden de Santiago, que tuvo aquí su primera sede nacional en el período de la posreconquista.

Fuera del recinto, se encuentra la escultura de Ibn Qasi (en el Algarve se produjo en el s. XII un gran alzamiento de los andalusíes contra los almorávides. Dicha rebelión comenzó en Mértola guiadas por Ibn Qasi), mirando al Campo Arqueológico de Mértola. El barrio islámico se sitúa en la parte más alta del espacio de intramuros de la ciudad, la Alcazaba,  este complejo urbano de época islámica se han excavado casi una treinta de casas que fueron construidas a finales del s. VI / XII. Este barrio islámico estaba asentado sobre el fórum romano, datado del siglo III-IV. También se hallaron los restos de un complejo religioso paleocristiano, con dos baptisterios de forma octogonal.

Anexo al Castillo se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación o Matriz, primero existió un templo romano, y en el s. IV d. C una iglesia cristiana. En el s. XII se transformó en mezquita (es el único ejemplo de arquitectura religiosa islámica que se conserva en el país) y en el s. XIII la Orden de Santiago la cristianizó en un templo religioso. En el s. XVI se incluyeron las bóvedas y el pórtico de la puerta principal. Ya en el s. XX, con las obras de rehabilitación del edificio, dejaron al descubierto todos los vestigios del pasado y en 1910 fue catalogada como Monumento Nacional.

Uno de los museos que está muy bien concebido, sobre todo su musealización y acondicionamiento para las visitas, es el Museo de Arte Islámico, se encuentra ubicado en un antiguo granero. Aquí se encuentra todo el material recuperado en las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en la Alcazaba. La colección expuesta es muy rica en objetos musicales, instrumentos de trabajo, piezas de juego, vajilla y piezas decoradas conforman la colección de restos del museo; que abarca desde los siglos IX al XIII. Sin lugar a dudas merece una visita.

Otro de los museos que es imprescindible su visita es la Casa Romana, que se encuentra en los bajos del Ayuntamiento. A principios del s. XX el edificio del Ayuntamiento sufrió un incendio donde se destruyó prácticamente todo el edificio. Durante los trabajos de reconstrucción se descubrieron diferentes estructuras de lo que sería una villa romana. El proyecto inicial se modificó para incorporar estas estructuras al nuevo edificio, por lo que quedó una puesta en valor muy bien conseguida, conservando así capiteles, fustes de columnas, lápidas funerarias, ánforas, cerámicas y todo tipo de enseres de la época. En el centro de la casa se conserva el impluvium, donde se encuentra una escultura de un togado, del s. I a. C.

A pesar de toda la riqueza histórica, que guarda Mértola, me gustaría destacar el trabajo constante e incansable que ha venido realizando, desde 1978, CLÁUDIO TORRES (arqueólogo e investigador), en el Campo Arqueológico de Mértola. En el año 2023 fue galardonado con el Premio Europeo, que es el máximo galardón europeo en este ámbito, por sus logros en el fomento y la conservación del patrimonio islámico. Ha puesto en valor todo el patrimonio de Mértola, a través de la divulgación de jornadas, congresos, publicaciones científicas y, sobre todo, visitas culturales al público. Durante los meses de verano, la población recibe a numerosos estudiantes, profesionales e investigadores del pasado andalusí. Claudio Torres ha sabido aunar patrimonio, el territorio y su gente como principales motores del desarrollo rural local, una obra pionera, que ha desarrollado Torres creando 12 centros museísticos que permiten crear rutas dinámicas (que ha servido de motor económico al municipio), para conocer la historia de Mértola. Actualmente, ha asumido la dirección del Campo Arqueológico, Susana Gómez Martínez. Aquí confluyen un gran equipo multidisciplinar con el objetivo de investigar el pasado de Mértola y la puesta en valor de su patrimonio. 



Iglesia Matriz


Campo arqueológico de Mértola



Museo de Arte Islámico


Casa romana


Centro de trabajo del Campo Arqueológico.




martes, 11 de febrero de 2025

MARÍA DOLORES ASQUERINO-FERNÁNDEZ RIDRUEJO.

 



Aunque el siglo XIX fue clave en la historia de los derechos de las mujeres, no es hasta finales del mismo cuando se culmina con la petición del sufragio femenino. Este fenómeno no se desarrolló en todos los campos por igual, sino que es a través de la literatura cuando podemos acceder al estudio de género y a los avances en investigación producidos por la mujer.

Sí, es un hecho que en el s. XX el número de científicas o mujeres en la ciencia ha crecido de forma exponencial, pero aún, así en el s. XXI no se ha alcanzado la igualdad ni mucho menos la equidad.  Por eso, en el mes de la mujer, queremos hacer visible la figura de muchas investigadoras, sobre todo el papel de la mujer en la arqueología, que han aportado su conocimiento a que la presencia de ésta, en la ciencia, siga creciendo.

El trabajo que han venido realizando algunas de ellas, en el campo de la arqueología, en las últimas décadas del s. XX, son vitales para comprender la evolución que ha sufrido la investigación científica, en España, sobre todo en el campo de la prehistoria. Una de estas estudiosas es Mª Dolores Asquerino-Fernández Ridruejo que empezó su labor en la Universidad de Madrid y terminó su dilatada labor investigadora en Andalucía, sin antes haber trabajado en otros puntos de la península. Mª Dolores fue una gran renovadora de los estudios sobre el neolítico en Andalucía, cuando apenas había registros y estableció las bases científicas del neolítico andaluz en las evidencias arqueológicas de sus registros.

María Dolores terminó su Licenciatura en Historia en el año 1966, con su memoria de licenciatura sobre “La cerámica cardial en la península ibérica” y su tesis doctoral sobre el neolítico bajo el epígrafe “El neolítico antiguo mediterráneo occidental” dirigida por el profesor Martín Almagro Bosch.

Su período de estudio abarca desde el paleolítico superior al neolítico. Dirigió excavaciones en: Mejorada del Campo (Madrid), Coveta Emparetá (Bocairent, Valencia) Cova de la Sarsa (Bocairent, Valencia), Penya Roja de Catamarruch (Planes, Alicante), Tossal de la Roca (La Vall d´Alcadá, Alicante), aunque su predilección por Andalucía fue clave en sus investigaciones; de hecho pasabas sus veranos en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

Una de sus excavaciones más significativas las llevó a cabo en el yacimiento del “El Pirulejo”, al sur de Córdoba, en el sector de las subbéticas, es un yacimiento al aire libre con niveles del paleolítico superior al período magdaleniense. Realizó campañas en el año 1888 y en los años 2000-2001, donde se recuperó un conjunto de piezas de arte mobiliar, tanto en piedra, asta y hueso.

Con sus estudios, sobre el neolítico andaluz, puso en el mapa de dispersión numerosos yacimientos adscribibles al epipaleolítico, que antes no existía y que nos viene a determinar que no existió un vacío cultural en la zona y nos permitió determinar el estudio de la transición de los cazadores-recolectores a las sociedades productoras de alimentos.

Las facies Cocina, del complejo epipaleolítico geométrico, que determinó la periodización que propuso J. Fortea para el ámbito del mediterráneo, se creía que no tenía correspondencia en Andalucía, por el vacío de investigación que existía, pero con los estudios en la cueva del Nacimiento (Pontones, Jaén) se registró un epipaleolítico con un componente de industria de geométricos en contextos de cerámica del neolítico medio andaluz.

En palabras de uno de sus alumnos, Desiderio Vaquerizo Gil, detalla que: Mª Dolores fue una de las mujeres más cultas y sensibles, mejor conversadora, apasionada por su trabajo y capaz de transmitir esa pasión a quienes se lo proponía, docente consumada e investigadora de lujo, amiga en lo bueno y en lo malo, leal y responsable, fiel hasta la muerte misma…

Por toda su labor realizada en Córdoba, se le concedió el Premio Juan Bernier de Arqueología y a título póstumo se le concede la Insignia de Oro de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba.

Referencias:

-Asquerino, Mª D., 1985: Materiales líticos de “La Fuente del Carmen (Zuheros)”. IFIGEA, II: 29-51.

-Vaquerizo Gil, D., 2007: Mª Dolores Asquerino (1941-20079. In memoriam. Anales de Arqueología Cordobesa, nº 18-2007.

-Matilla Quiza, Mª J y Mó Romero, E., 2020: De la excepción a la normalidad: mujeres científicas en la historia. Instituto Universitario de Estudios de la mujer. U. A.M.

 


sábado, 8 de febrero de 2025

GUÍA DE LOS MOLUSCOS MARINOS Y CONTINENTALES DEL CAMPO DE GIBRALTAR.

 



Tenemos en nuestras manos la Guía de los Moluscos Marinos y Continentales del Campo de Gibraltar, está muy bien elaborada por los seis autores y colaboradores que han participado, en su realización. Estructurada en cinco clases: polyplacophora, los gasterópodos y bivalvos que son los más abundantes, los escafópodos, cefalópodos y moluscos continentales para terminar con un amplio glosario e índice alfabético. En ella podemos encontrar información sobre las características del área de influencia, la importancia y necesidad del desarrollo de los moluscos en la naturaleza, y una descripción detallada de las diferentes clases de moluscos que se encuentran en el área de estudio, con una rica biodiversidad malacológica, con más de 1.000 especies y 20 endemismos. Sin lugar a dudas, una excelente guía, muy bien ilustrada con fotos de muy buena calidad y color que te hacen muy accesible una correcta identificación del animal.
Mis felicitaciones al grupo de autores, por este magnífico trabajo que nos enriquece el conocimiento de los moluscos terrestres, marinos y dulceacuícola, que son auténticos reguladores y testigos del clima.