A veces, cuando
mencionas la palabra zooarqueología percibes cierta perplejidad en las caras de
las personas, cómo preguntándose, ¿esto qué es?
Voy a intentar abordar que trayectoria hay que
seguir para llegar a ser zooarqueólogo/a para aquellas personas que estén pensando
adentrarse en este mundo o bien para las que estén interesadas, en saber, cuál
es el trabajo que desarrolla un zooarqueólogo/a.
La arqueozoología
se desarrolla paralelamente a la arqueología, en cuanto que, ésta abarca el
estudio de las sociedades del pasado dentro de un contexto social y no como la
extracción de una serie de vestigios del pasado, por ello, se vale de múltiples
disciplinas, entre ellas, la arqueozoología
que estudia las relaciones de los humanos con el mundo animal en el
pasado.
El conocimiento que
nos aporta el registro faunístico, en un yacimiento, lo podemos resumir en varios
puntos, basados en Gautier:
-El reconocimiento
y la descripción de las especies animales con las que los grupos humanos se
relacionaron.
-El establecimiento
de la naturaleza de las relaciones entre grupo humano y especies animales,
hecho que viene a explicar los motivos
de su presencia en el yacimiento (caza, pesca, cría de ganado…) y el uso
que se llevó a cabo de las mismas (alimentación, materia prima, fuerza de
trabajo, ritos…)
-Poner de
manifiesto, sobre las especies animales, las consecuencias biológicas y/o
ecológicas de la intervención humana.
-La contribución al
conocimiento de los grupos humanos, de su medio ambiente, de su hábitat, de su
modo de vida…
Estas son algunas
fases de una investigación zooarqueológica y que nos aporta una serie de
información sobre el yacimiento que estamos estudiando, para ello, debemos de
partir de una formación académica especializada.
En Andalucía la Licenciatura
en Arqueología no existía, hasta hace pocos años, tenías que acceder a ella a
través de una Licenciatura de Humanidades (5 años de estudios), en mi caso fue Historia.
En los dos últimos años de la carrera tenías una serie de asignaturas optativas,
que ibas eligiendo, las relacionadas con la especialidad que tú te querías
especializarte, yo elegí, la Prehistoria.
Mientras tanto, los veranos los
aprovechabas para asistir a excavaciones para aprender las técnicas y
metodología de excavación. A mí, esta oportunidad me la dio, Eudald Carbonell,
para asistir a la excavación del Abirc
Romani, a través de D. Francisco Giles (Exdirector del Museo Arqueológico
del Pto Sta. María).
Y una vez terminada,
la licenciatura, para poder ejercer como arqueóloga/o, tenías que acreditar una
experiencia, en direcciones de campo, así como una formación teórica,
dependiendo de la comunidad autónoma que residas.
A partir, de la implantación,
de las últimas reformas educativas ya tenemos que hablar de Grado
en Arqueología, con una duración de 4 cursos (240 créditos), que te habilita para el ejercicio laboral, y corresponde
al primer ciclo de los estudios
universitarios.
Por ejemplo, en Andalucía se estudia en la Universidad de Sevilla
y Granada, después tenemos la
Universidad Complutense de Madrid, Universidad Autónoma de Barcelona,
Universidad Pontificia de Salamanca, creo que no me he dejado ninguna. Independientemente
de estas Facultades, para llegar a la profesión de arqueólogo/a podemos acceder
a través del Grado de Historia, Historia del Arte, o bien a través de un Máster
Universitario.
Una vez que
tengamos terminado el Grado de Arqueología tienes varias salidas como puede ser arqueólogo/a de gestión y difusión del
patrimonio cultural, conservación en museos, empresas arqueológicas, estudios
ambientales y urbanísticos, y turismo cultural.
Como vemos, hay varias figuras dentro de la misma
profesión, pero quizás, la más extendida es la de gestión o intervenciones de
urgencias que se llega, a ella, a través de la empresa privada o creando tú
propia empresa.
Estas salidas
profesionales han sido las más extendidas, en los pasados años, promovidas por
la construcción y la promoción inmobiliaria, sin embargo, estos últimos años están sufriendo el azote de la
crisis y muchas de estas empresas han desaparecido y algunas están en proceso
de renovación, empleando nuevos modelos de investigación y nuevas formas de
difusión.
Si nos centramos en la figura del arqueólogo/a
de “gestión o de empresa”, hoy día, su labor es compleja, y debe estar más
respaldada por la Administración.
Y aquí, es donde las Administraciones deben
de ser más eficientes, responsables e invertir más en sus políticas culturales
o lo que es lo mismo en su Patrimonio.
De forma que el arqueólogo/a no se
convierta en la figura de “saberlo todo” (excavar, investigar, dibujar,
gestionar, analizar, emplear nuevas
tecnologías: cartografías, estaciones totales, bases de datos, autocad, sig, programas
de diseño...), si no, que debe ser una pieza más del puzle, tiene que rodearse
de una serie de especialistas (geología, biología, microbiología, polen,
arqueozoología, tafonomia, arqueometría, antropología..), para llegar a determinar el proceso histórico
que le ha surgido de su excavación, es
decir, la excavación tiene que ser, el medio, para llegar a interpretar el
registro que está excavando y no ser,
sólo, el fin para desarrollar un trabajo remunerado.
El objetivo es que cuando se cierre el proceso
de excavación, se tenga un conocimiento de ese Patrimonio, para ello hace falta
que las Administraciones hagan una buena difusión, que los yacimientos no se abandonen una vez
excavados, que los museos no se llenen de material almacenado, sin previamente
ser estudiados, etc; toda una problemática de responsabilidades por falta, yo
creo, de conocimiento-concienciación y de no saber gestionar los recursos por
parte de las Administraciones implicadas.
Son temas interesantes que se vienen
debatiendo desde diferentes foros pero desde las Administraciones no se le da
solución.
Por ello, este colectivo en las últimas décadas se ha
tenido que organizar y crear Asociaciones Profesionales de Arqueólogos o
Secciones de Arqueología, en los colegios oficiales de Filosofía y Letras.
Bueno, pues después de que se ha obtenido el Grado en
Arqueología, que parece una salida fácil, pues nada más lejos de la realidad,
ya que, se necesita mucho tesón, empeño, obstinación, vocación y, tener muy
claro que quieres seguir formándote, dedicarte a una arqueología más
científica, y seguir investigando en el ámbito universitario, es decir, estar
dentro de la multidisciplinaridad arqueológica, tienes que ser muy objetivo y
reflexivo, no dejarte llevar por las falsas ilusiones.
Para especializarte, en Arqueozoología, lo mejor, es hacerlo en aquellos centros que ya cuentan con
Laboratorios de Arqueozoología, como son las Universidades que he comentado
anteriormente. Se tiene que realizar el Programa
de Doctorado que tienen como finalidad la formación en técnicas de
investigación, que se complementarán con cursos y seminarios; se culminará todo este proceso con la
presentación de una Tesis Doctoral,
que consiste en un trabajo original de investigación que se tiene que defender
ante un tribunal.
Pero, si no puedes
acceder a algunos de estos centros, tienes la opción de buscar centros donde irte
formando, yo tuve la oportunidad de estar en el CSIC de Granada, en el Museo de
Ciencias Naturales de Madrid, en la Universidad de Ferrara en Italia, y además
ir participando en diferentes proyectos.
Una vez defendida
tu Tesis Doctoral tienes varias opciones: trabajar en Proyectos de Investigación,
como becario/a en alguna Institución o la enseñanza en la Universidad.
A pesar de que hay
que superar muchos frentes, no debemos desilusionarnos, es una carrera muy
polifacética, apasionante y a la vez exigente, debes estar en un continuo aprendizaje
porque nunca terminas de formarte, cada nuevo trabajo que vayas sacando estas sometida a la opinión de la comunidad
científica.
¡Un blog muy interesante!
ResponderEliminarMe ha gustado esta entrada, quería añadir que a la especialidad de Zooarqueología también se puede llegar a través de la carrera de Biología e irte especializando en Zoología, Paleontología...
En 5º pude escoger el laboratorio de Zooarqueología y la verdad es que es una especialidad que me gustó mucho, muy interesante y bonita.
Insisto, un blog muy bueno, divulgativo e interesante.
Saludos!! =)
Marta Menacho.
Muchas gracias Marta por tus palabras. Cierto, también se puede acceder por la rama de Biología, creo que ya lo comenté en otra entrada hablando de Zooarqueología. En este post he reflejado a grosso modo como se puede acceder a través de Historia, que fue mi caso. Sobre todo para aquellas personas que le guste este tema y estudien en universidades pequeñas, y no tengan posibilidades de estudiar fuera de su ciudad, no todas las facultades disponen de un buen laboratorio de Zooarqueología.Es una especialidad muy muy apasionante para quién le guste investigar e indagar en el mundo de los restos óseos, la dificultad es las pocas salidas laborales que te ofrece...pero bueno eso como he comentado es un problema personal que cada uno tiene de solventar.
EliminarGracias por participar y aportar =)
Saludos